Viejos trabajos desaparecerán, nuevos aparecerán, pero quienes hoy no encuentran oportunidades por no poder ver o escuchar podrán ser parte de la fuerza laboral próximamente.
Así lo anticiparon Roberto Icasuriaga, director de Microsoft Latinoamérica, y Wilson Pais, de Microsoft Chile, en el encuentro GX29 de GX29 que se llevó a cabo en Montevideo, Uruguay.
Entonces, ¿cómo va a cambiar la inteligencia artificial el trabajo en el futuro?
“No tenemos una bola de cristal”, dijo Wilson Pais. “Pero sabemos cómo han impactado otras transformaciones antes. Así, nuestra mirada es que la inteligencia artificial va a reemplazar algunos de los trabajos, sobre todo aquellos trabajos que requieren visión, análisis y toma de decisiones, por ejemplo aquellos en call centers, los traductores, los intérpretes. Estos trabajos sí que pueden ser impactados fuertemente por la AI”.
“Algunos otros nosotros visualizamos que no van a poder ser impactados (…) los profesores, los terapeutas, los enfermeros, los trabajadores sociales, son algunos ejemplos. Todo lo que requiera alto nivel de empatía, alto nivel de sociabilidad y de conexión humana”, continuó.
“Y nosotros pensamos que hay muchas personas que no están trabajando hoy y que van a poder ser parte de la fuerza laboral gracias a estas tecnologías próximamente. Quienes tienen visión limitada o no tienen visión, personas con diferentes habilidades psicoemocionales, sordera o salud mental”, destacó.
Actualmente en México, solo el 39.1% de las personas con discapacidad tienen empleo, y ganan 33.5% menos que el resto de los trabajadores, de acuerdo con la organización Impunidad Cero.
“Hay mucha población en el mundo que puede formar parte de la fuerza laboral, trabajar integrado y comunicado con el resto del mundo gracias a estas tecnologías. Hay grandes avances en este sentido”, dijo Pais.
El propio Microsoft presentó en agosto un programa de accesibilidad que integra inteligencia artificial a su paquetería Office 365 para hacer la tecnología más inclusiva, incluso si no puedes ver, oír o hablar. Éste permite que la computadora lea lo que hay en pantalla al usuario, escriba por él a partir de audio o incluso que el cursor se mueva con base en a dónde se dirige la mirada de la persona.
Según datos de la la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), al menos 30% de los empleos actuales podrían automatizarse a escala global para 2030, lo que impactaría a 375 millones de trabajadores en el mundo.