Entre sus usos, destacan ya en la actualidad la atención al cliente, la valoración de inmuebles, las visitas a las viviendas y el blockchain, según analizan desde la franquicia Alfa Inmobiliaria.
Según un reciente informe de Accenture, la inversión en inteligencia artificial y en la colaboración humano-máquina podría incrementar los ingresos de las compañías hasta en el 38% para el año 2022, e incrementaría hasta el 10% los niveles de empleo.
«En un mercado inmobiliario cada vez más preciso y competitivo, la irrupción de la Inteligencia artificial está acabando con algunas prácticas y ayudando a ahorrar grandes cantidades de tiempo y dinero en las áreas de eficiencia operativa, en el terreno del marketing y la publicidad y en el servicio al cliente”, reflexiona Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, franquicia desde la que detallan cuatro usos que ya se le está dando a esta tecnología en el segmento inmobiliario:
Atención al cliente. Al igual que cuando un consumidor llama a una compañía telefónica o a una comercializadora eléctrica o de gas, las inmobiliarias están comenzando a introducir en el sistema algunas preguntas para el cliente destinadas a identificar qué está buscando y reconducir la llamada al agente que conoce esas propiedades y que sabe cómo actuar. “ La IA está enseñando a la computadora a pensar como un ser humano, dando sentido a los datos que se le dan”, señala Duque.
Valoración de inmuebles. Por lo general, el agente inmobiliario acepta el precio de venta que sugiere el vendedor a partir, en muchos casos, de un análisis subjetivo de su propiedad. «Esta forma de actuar suponer ir bajando de forma paulatina el precio de ésta, hasta ajustarlo a su precio de mercado, corriendo el riesgo de ‘quemar` la propiedad”.
A través de las múltiples herramientas basadas en IA, el agente puede ofrecer a sus clientes, «en cuestión de segundos, una valoración objetiva de su vivienda, basada en numerosos indicadores, como los datos macroeconómicos, los datos de transacciones y las características de la propiedad, analizando las distintas posibilidades de venta en función del precio señalado». Todo esto «proporciona a los usuarios más visibilidad y respalda su proceso de toma de decisiones en base a datos reales».
Visitas a las viviendas. La inteligencia artificial es capaz de determinar, en función de las preferencias reales de los clientes compradores, si una visita concreta generará una compra o no, con lo que se elimina un elevado número de reuniones innecesarias.
Alfa Inmobiliaria tiene un acuerdo con Quanticae Data Analitycs, compañía especializada en modelos de análisis predictivo que cuenta con un algoritmo matemático destinado a pronosticar cuál es la propiedad que mejor se ajusta a las necesidades de un cliente, subraya Duque. «Esta herramienta permite descubrir la vivienda más atractiva para el comprador, en qué calle se encuentra, calcular los costes de su posible adquisición y si la operación es factible desde el punto de vista financiero, afinando muchísimo en la selección y ahorrando mucho tiempo y dinero».
Blockchain. Esta innovación permitirá agilizar y dar mayor seguridad a las operaciones financieras llevadas a cabo de forma digital. «De hecho, las proptech estudian la posibilidad de utilizarla para asegurar las operaciones compraventa o la concesión de hipotecas».
