Supply chain: Resolviendo el estancamiento de la última milla

Interior de almacén. estantes con cajas

La pandemia de COVID-19 ha provocado un cambio sustancial en los hábitos de compra de los consumidores desde el comercio minorista hasta el comercio electrónico. En el primer trimestre de 2021, las ventas en línea fueron un 74% más altas que en el mismo período en 2020. Para 2025, la cantidad estimada de paquetes entregados a nivel mundial aumentará a 200 mil millones, frente a menos de 90 mil millones en 2018.

Si bien la transformación digital continua de muchas empresas continuará con esta tendencia, y aunque muchos consumidores apoyan los problemas ambientales, pocos consideran los efectos ambientales y las consecuencias sociales de su elección de entrega. Sin embargo, el aumento de la congestión en las calles y la disminución de la calidad del aire es insostenible.


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Abordar esto requiere un cambio de comportamiento tanto de los consumidores como de la industria para lograr una mayor colaboración, compromiso y cumplimiento ahora y en el futuro. Esto asegura el beneficio tanto de los consumidores como del minorista.

Limpiando la calle

Cuando los consumidores eligen su opción de entrega, la conveniencia suele ser su principal consideración. A pesar de esto, los encuestados en una encuesta reciente de BCG destacaron problemas relacionados con su incapacidad para controlar el proceso de entrega y múltiples entregas diarias. Existe la oportunidad de desarrollar un sistema de entrega que mejore la eficiencia y tenga menos impacto en el medio ambiente.

Hay tres formas de abordar esto …

1. Una red de distribución fuera del hogar (OOH)

Una red OOH de destinos convenientes que satisfaga las necesidades de entrega y devolución de los clientes podría reducir las millas de los vehículos de transporte en un 66%. Con servicios adicionales, la compra en línea se puede hacer aún más fácil para todos. Estos variarían en tamaño: los grandes ubicados en centros comerciales y otros lugares visitados con frecuencia podrían ofrecer servicios convenientes como embalaje, etiquetado y envío por correo.

Las ubicaciones de tamaño mediano en las tiendas de la calle principal, como cafeterías o floristerías, proporcionarían servicios de recogida y devolución. También se podrían colocar pequeños casilleros para recoger en centros comunitarios como parques y áreas recreativas, según la demanda y el tráfico peatonal.

2. Una certificación ecológica

Las ciudades, que cubren toda la red de entrega, deben desarrollar estándares transparentes, de sentido común y respetuosos con el medio ambiente (una certificación ecológica), incluida la gestión de flotas ecológicas y puntos de recogida y entrega (PUDO) operados de forma sostenible. Una mayor visibilidad de las prácticas de los transportistas promovería una mayor conciencia del impacto tangible de la entrega del transportista entre los consumidores.

Dando un paso más en la introducción de certificados verdes, esto generaría la confianza de los consumidores en las empresas a las que están comprando y garantizaría que los transportistas creen un ecosistema de entrega más sostenible y un futuro más verde.

3. Una plataforma inteligente

Por último, los transportistas; Las empresas de comercio electrónico y las ciudades deberían trabajar juntas para implementar una plataforma inteligente única que integre todas las opciones de entrega y PUDO. La creación de una plataforma inteligente permite a los clientes de comercio electrónico elegir las opciones más adecuadas y consolidar sus múltiples entregas. Las compañías navieras pueden seguir su ejemplo consolidando su cronograma de entregas y trazando la ruta eficiente. Hacerlo crearía una experiencia de envío y entrega mucho mejor para los consumidores.

Entregando los beneficios

Para unir estos tres elementos en un ecosistema coherente, las organizaciones deben trabajar con un orquestador independiente. El objetivo principal de este tipo de ecosistema de entrega es proporcionar a los consumidores una gama de opciones al tiempo que aumenta la eficiencia de la entrega y reduce la necesidad de incurrir en costos adicionales. Los consumidores tendrían la capacidad de consolidar sus pedidos a través de una solución de entrega personalizada con un solo clic y tener visibilidad del impacto ambiental que está teniendo su opción de entrega. Sin embargo, igualmente vitales son los beneficios para otras partes interesadas involucradas en la red.

Los minoristas en línea ya son responsables de integrar las opciones de entrega que ofrecen al cliente, a menudo manejando el seguimiento de la entrega, las consultas y las quejas por su propia cuenta. Al participar activamente en el nuevo ecosistema, pueden mejorar la tasa de conversión de su canasta y los ingresos incrementales. Además, como estará disponible una opción de entrega más sostenible, las empresas de comercio electrónico pueden reforzar las credenciales ecológicas de su marca, lo que ha demostrado tener un impacto real en el rendimiento empresarial. Los beneficios de un sistema de prestación integrado son claros, pero lograrlo es otra cuestión.

El camino por delante

Para entregar los beneficios del ecosistema de entrega, todas las partes interesadas deberán comprometerse con un esfuerzo concertado y colaborativo y hacer concesiones.

Primero, los formuladores de políticas deben determinar la naturaleza actual de la red de distribución de una ciudad y descubrir sus ineficiencias y costos externos. Para una evaluación precisa, se deben tener en cuenta varios elementos, como la geografía, la densidad de población, la infraestructura, la salud y la cantidad de transportistas a sus destinos de entrega relativos. Luego, los responsables de la formulación de políticas deben diseñar la red de prestación de servicios y el paquete de intervenciones necesarias para reducir los costos y las ineficiencias.

Los minoristas también tienen un papel que desempeñar al adoptar soluciones técnicas que permitan que los procesos de pago se integren con plataformas de entrega inteligente de terceros. Los minoristas también deben adaptar el proceso de pago para habilitar y promover opciones de entrega más ecológicas, ofreciendo una densa red de destinos accesibles OOH para sus clientes.

Los beneficios de un ecosistema de entrega integrado son claros. Lograrlo requerirá un esfuerzo concertado, colaboración y compromiso por parte de los encargados de formular políticas, los transportistas y los minoristas de la ciudad. En última instancia, todos deben unirse para considerar las necesidades de la sociedad sobre el individuo e imaginar lo que requerirán las sociedades futuras.

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