Supply chain: La ruptura total de la cadena de suministro

importaciones del retail

No podía ser peor la situación, y sin embargo, nadie a estas alturas se atreve a decir que no empeorará aún más.

Congestiones, falta de contenedores, accidentes como el del EVER GIVEN y, finalmente, incremento de la Covid-19 en los puertos del Sur de China (delta del rio Pearl). Añadamos aquí la voracidad de los armadores posicionando sus buques en los tráficos más rentables y desnudando a los menos interesantes desde un punto de vista crematístico.


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Todo está “manga por hombro” pero, en medio del caos, los armadores siguen ganando, sus cuentas explotación se elevan como cohetes, al mismo nivel que los precios del transporte marítimo de los contenedores… ¿por qué? Porque dominan la oferta y ponen y quitan los buques en función de sus exclusivos intereses. Y este punto conviene dejarlo meridianamente claro.

Efectivamente confluyen factores exógenos, exceso de demanda en Estados Unidos, falta de equipos de distribución de mercancía de importación en puertos norteamericanos y europeos para volver a posicionar contenedores vacíos para la exportación, crecimiento del tráfico mundial por encima de las estimaciones, etc.; pero al final del día, quien decide a dónde enviar los buques, a qué puertos dirigirlos, cuáles serán los puertos en los que se cancelará la escala… son los armadores y mejor aún: las alianzas de estos armadores: 2M, The Alliance, The Ocean Alliance; que ya casi –revienta decirlo- controlan el 80% del tráfico mundial de contenedores.

Así es que si mañana dos de estas alianzas deciden que no van a escalar en un puerto o suspenden las rotaciones en otro, pues allá que te va… y en los puertos afectados nos quedamos sin llegadas (import) ni salidas (export) durante el tiempo que estas alianzas hayan decidido.

¿Con qué criterios? Con los suyos. Pero… ¿y esto de la transparencia, ¿de qué va? y… ¿cómo es que la UE les ha dado exención de aplicación de las normas de la competencia si no avisan a los mercados acerca de las razones que les llevan a cancelar sus servicios?

Aquí estamos y, mientras, no hay cadena de suministro que aguante. Y aún llegando los productos con retrasos desconocidos e indeterminados a sus destinos, finalmente llegan. Eso sí, a unos precios desorbitados de transporte.

Por eso estos días hablamos del 2,7% de inflación en la UE, imprevisto absolutamente y una de cuyas componentes esenciales es – ¡qué casualidad!- el precio de los transportes y la logística. No es para menos. Los fletes desde Extremo Oriente a Europa están aumentados en más de un 340% en un año; pero no sólo en esos tráficos. Los fletes mundiales de contenedores han subido más de un 60% en un año en todos los mercados mundiales.

Como decía el párroco de un pueblo cercano al mío: ¡Dios nos coja confesados!

 

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