Según publica el portal Cadena de Suministro el Consejo de Ministros de este 28 de febrero ha aprobado el Real Decreto que regula los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo de las cinco demarcaciones marinas españolas: noratlántica, sudatlántica, del Estrecho y Alborán, levantino-balear y canaria.
Con este instrumento estratégico transversal se persigue un aprovechamiento óptimo del espacio marítimo, al tiempo que se garantiza la protección de los ecosistemas, hábitats y especies sensibles y vulnerables, incluidos los protegidos por normativa autonómica, nacional o supranacional.
Reordenan el espacio marítimo español
Estos documentos de planificación se renuevan cada seis años, por lo que estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2027.
Así mismo, el Gobierno estima que la ordenación del espacio marítimo permite analizar y organizar las actividades humanas en las zonas marinas, por lo que estos nuevos Planes de Ordenación del Espacio Marítimo deben servir para garantizar la sostenibilidad de las actividades humanas en el mar y, al mismo tiempo, facilitar el desarrollo de los sectores marítimos.
En el proceso de elaboración de estos instrumentos, la Administración ha identificado un conjunto de Zonas de Uso Prioritario para actividades de interés general y otras Zonas de Alto Potencial donde priman las actividades sectoriales que requieren ocupación específica y su potencial uso en tiempos futuros.
Por un lado, las Zonas de Uso Prioritario comprenden la protección de la biodiversidad; los yacimientos de áridos destinados a la protección costera ambientalmente evaluados, la protección del patrimonio cultural; la I+D+i, la defensa nacional y la seguridad en la navegación.
A su vez, las Zonas de Alto Potencial se refieren a la conservación de la biodiversidad; los yacimientos de áridos que podrían destinarse a la protección costera, la I+D+i, la actividad portuaria el desarrollo de la energía eólica marina y la acuicultura marina.
En cada una de estas zonas se establecen disposiciones para facilitar la coexistencia del uso prioritario o de alto potencial con otros usos y actividades a partir de criterios de coexistencia sostenible, así como criterios para la integración de las interacciones tierra-mar, entre otros.
