Se suponía que los problemas con las cadenas de suministro globales estarían mejorando a estas alturas. En cambio, los expertos dicen que están empeorando.
La invasión rusa de Ucrania , que cortó las exportaciones de Ucrania y sancionó a las empresas rusas , ha desencadenado una serie de nuevos cuellos de botella en la cadena de suministro. También lo ha hecho un aumento en los casos de Covid en China, lo que ha llevado a bloqueos temporales en partes del país.
Nadie estaba prediciendo que la cadena de suministro volvería a la normalidad en este punto. Incluso antes de estas últimas crisis, se esperaba que la escasez de algunas piezas y materias primas continuara hasta 2023. Pero las empresas confiaban en que finalmente había una luz al final del túnel. A principios de febrero, tres semanas antes de que Rusia invadiera Ucrania, GM pronosticó que podría fabricar entre un 25% y un 30% más de automóviles este año que el año pasado.
«[Estamos] definitivamente viendo una mejora en el primer trimestre con respecto al cuarto trimestre. Vimos un cuarto trimestre mejor que el tercero. Y realmente vemos con los planes que tenemos ahora, para cuando lleguemos al tercer y cuarto trimestre, realmente empezaremos a ver disminuir las limitaciones de los semiconductores», dijo la directora ejecutiva de GM, Mary Barra, a los inversionistas al hablar sobre los resultados del cuarto trimestre y las perspectivas para 2022.
Pero GM acaba de anunciar un cierre de dos semanas a partir de la próxima semana en su planta de Fort Wayne, Indiana, que fabrica camionetas Chevrolet Silverado y GMC Sierra, debido a la falta de chips de computadora.
Ucrania y Rusia no producen chips de computadora utilizados por los fabricantes de automóviles a nivel mundial. Pero Ucrania es la principal fuente mundial de neón, un gas necesario para los láseres utilizados en el proceso de fabricación de chips. Si bien algunos fabricantes de chips han almacenado neón antes de los combates, existen preocupaciones sobre la disponibilidad a largo plazo del gas.
