A pesar de todo lo ocurrido en el 2020, el año pasado nos trajo más sorpresas aún. En esos días del 2021, esperábamos con ansias el lanzamiento de la vacuna y el regreso a la vida tal como la conocíamos antes del covid-19.
Somos testigos del efecto persistente de la pandemia, que sigue causando estragos en todo el mundo, con una interrupción generalizada de la cadena de suministro y las variantes del virus que no dejan de sembrar incertidumbre. En el 2020, el pánico llevó a un nivel de compras que causó la falta de papel higiénico.
En el 2021 se lidió con el impacto de la escasez de microchips en la industria automotriz y de alta tecnología. Como si esto fuera poco, todas las industrias, desde la gastronomía y el comercio minorista hasta la fabricación y la logística, se esfuerzan por llenar puestos de trabajo vacantes para satisfacer la creciente demanda comercial frente a la continua evolución de las restricciones por covid-19.
Entre los aspectos positivos, las empresas continúan recuperándose y están buscando soluciones para gestionar sus desafíos continuos de abastecimiento, cadena de suministro y mano de obra. Así, diversos líderes de opinión globales de SAP comparten su perspectiva sobre qué esperar en el 2022.
“El impacto de los cierres ocasionados por la pandemia subraya que la economía mundial es una economía en red. Las organizaciones saben que ninguna hace negocios en forma aislada: el éxito depende no solo de la capacidad para cumplir de una empresa, sino también de la capacidad de todas las entidades que conforman su cadena de suministro”, afirmó el presidente de Gasto Inteligente y Red de Negocios de SAP, John Wookey.
Agregó que, para adaptarse a los desafíos de negocios que cambian sin cesar, los líderes de procesos de cadena de suministro y compras (procurement) buscarán cada vez más soluciones basadas en la nube y en red para brindar la innovación que necesitan, a fin de facilitar la alineación continua de su estrategia de gastos con su estrategia de negocio.
Nueva normalidad
Puertos de carga obstruidos, atrasos en la red ferroviaria y escasez en el suministro de gas y microchips fue una constante que afectó al mundo de los negocios en los meses más álgidos de la pandemia. 18 meses después, todavía se sienten las repercusiones económicas de las perturbaciones causadas por el covid-19.
“Esperábamos que el negocio volviera a la normalidad en el 2021. Al entrar en un nuevo año, nos damos cuenta de que la disrupción es la nueva normalidad y la resiliencia es una de las principales prioridades”, afirmó el director de Marketing y Soluciones de SAP, Etosha Thurman.
Precisó que en este año las empresas deben formalizar la resiliencia, construyendo una ejecución sostenible de la cadena de suministro que respalde el crecimiento de negocio.
“A pesar de la volatilidad, las organizaciones deben tomar distancia y considerar el gasto de manera integral. Un enfoque integrado de gestión de gastos, que abarque compras, la fuerza laboral externa y la gestión de viajes, proporcionará a los clientes la visibilidad y la agilidad que necesitan para adaptarse a los cambios en sus mercados mientras continúan impulsando sus objetivos de negocio”.
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