La Reserva Federal tiene sus armas de lucha contra la inflación listas para disparar, y cuando el comité de políticas del banco central de EE. UU. se reúna la próxima semana, el enfoque no será si apretarán el gatillo sino cuántas veces.
Con la variante Omicron de Covid-19 aumentando la incertidumbre económica y alimentando un aumento en los precios al consumidor que no se había visto en décadas, la decisión de la Fed el miércoles será analizada de cerca en busca de señales de que los formuladores de políticas tomarán medidas más agresivas para contener la inflación.
Se espera que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) que establece políticas, que abre su reunión de dos días el martes, comience a subir las tasas de interés en marzo, aunque algunos economistas señalan la posibilidad de una acción temprana.
«Creo que es una especie de operación de espera en lugar de una reunión de gran éxito, pero la de marzo será más divertida», dijo a la AFP Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics.
Hace solo unos meses, el presidente de la Fed, Jerome Powell, y otros altos funcionarios argumentaban que el fuerte aumento de la inflación sería «transitorio», pero esa postura se volvió cada vez más inestable con cada nuevo informe de datos que mostraba que los precios subían y se extendían a muchos bienes, más allá de los automóviles y la energía. .
A fines de 2021, los formuladores de políticas reconocieron que habían calculado mal y dado un giro, y anunciaron que estaban listos para atacar la inflación de frente.
Comenzaron reduciendo el programa de compra de bonos implementado para estimular la economía y aceleraron el ritmo de la reducción en su última reunión en diciembre.
