El comercio electrónico marcó un antes y un después en cuanto a transacciones comerciales. En su momento, la posibilidad de comprar en Internet y sin movernos de casa supuso una verdadera revolución mundial.
Pero las nuevas tecnologías continúan avanzando y también las necesidades y exigencias de los consumidores. Los tiempos cambian y el comercio electrónico tal y como lo conocemos se está quedando obsoleto.
En estos días, asistimos a una necesaria evolución materializada en el live shopping, una fórmula de venta en directo que ya está arrasando en China y acaba de aterrizar en Europa.
En solo una década, el comercio online ha pasado de representar un residual 1 % a más del 7 % del total de las ventas efectuadas en España. Es más, en los peores momentos de la pandemia, este llegó a superar el 10 %.
El comercio digital gana terreno en detrimento de la venta clásica, y esto sin contar la excelente proyección de las redes sociales como canal de venta.
Precisamente el fenómeno de las redes sociales y apps móviles ligadas al ámbito de la inmediatez, como es el caso de TikTok o Twitch (la famosa plataforma de retransmisiones en vivo), ha sido el caldo de cultivo perfecto para la llegada de fórmulas en el comercio tan vinculadas a aquello del aquí y ahora como onlive.site, que propone la venta en vídeo y en directo. Es el live shopping.
Genera interés y vende más
La característica más importante para aumentar el potencial del liveshopping es generar y mantener interés. La mayoría de los compradores online se han acostumbrado a comprar por internet, y la experiencia no provoca la misma prisa que antes.
El e-commerce tradicional tiene margen de crecimiento, frente a esto, el liveshopping es una buena manera de construir una mejor relación con la audiencia, creando un interés común en torno a tus productos.
Según Statista, en 2021, más del 14% de las personas en Estados Unidos estuvieron interesadas en el liveshopping, sin embargo, estas cifras varían de acuerdo con los mercados: en Brasil, más del 88% de los consumidores declararon que tienen intención de participar en una sesión de liveshopping en el futuro, mientras que en China, más del 30% ya lo han hecho.