La pandemia trajo a México una serie de problemas económicos que tuvieron un único origen principal, y múltiples consecuencias. Y es que, a raíz del parón económico y las restricciones de movilidad, la cadena de suministros se vio interrumpida durante un largo período, lo cual generó escases de múltiples productos, en especial importados, además de niveles más elevados de lo habitual de inflación.
Además de esto, el peso mexicano tuvo rachas bastante negativas, en las cuales no paraba de depreciarse, incluso cuando el dólar se encontraba, también, en un momento bastante poco favorable, debido a las elecciones, los movimientos de tasas de interés y el estado del mercado global de divisas. Lo que principalmente afectó de manera negativa a la economía fue el confinamiento, ya que se perdieron miles de empleos en la mayoría de las áreas laborales, incluyendo, por supuesto, el sector transporte, lo cual contribuyó a la ruptura de la cadena de suministros dentro del país, generando aún más escases y profundizando la crisis. Afortunadamente, gran parte de este daño se ha logrado reparar mediante diferentes medidas y acuerdos con los países vecinos de México, como Estados Unidos y Canadá, así como con la reapertura de las rutas de transporte internacionales.
El Covid también enfermó al peso
Actualmente, el par USD/MXN se encuentra en una racha bastante desfavorable, marcando una profunda tendencia bajista, lo cual indica que, de hecho, el peso mexicano se encuentra en un momento difícil. De hecho, se trata de una devaluación continuada desde el mes de octubre, hecho que preocupa a los economistas y pone en alerta quienes practican Forex Trading, para quienes el par dejaría de ser atractivo. Este fenómeno, además, se trata de un factor que podría desencadenar en un nuevo período de inflación.
El Covid-19 ha tenido un efecto sumamente deletéreo para la economía mexicana, y ha representado una tragedia que ha logrado trascender lo sanitario, obligando a miles de empresas a cerrar sus puertas, algunas para siempre, y empujando a millones a la economía informal. Todas estas irregularidades sumado al incremento del gasto público, que fue necesario para cubrir los gastos de las cuarentenas y para reparar los daños directos ocasionados por la infección por SARS-COV-2.
¿Podría el peso recuperarse?
La devaluación continuada del peso mexicano pone en dudas los pronósticos positivos que han hecho las principales agencias y bancos del mundo hispano, se trata de un fantasma que acosa constantemente a la economía y que no para de hacer ruido. Sin embargo, muchos insisten en que las condiciones desfavorables podrían ser simplemente algo temporal. De hecho, para este fin de año, se espera que se superen las expectativas de crecimiento económico que habían arrojado los economistas y mejore mucho más la percepción de la situación económica actual del país.
Sin embargo, la incertidumbre abunda y es muy difícil pronosticar si el peso logrará recuperar valor en el futuro cercano, o cuando dejará de perderlo. Esta es, de hecho, la devaluación más intensa que se recuerda desde el año 2016, lo cual tampoco parece ser muy alentador.
