Las cadenas de suministro globales se están acercando a un punto de inflexión que ayudará a determinar si los vientos en contra de la logística amainan pronto o siguen restringiendo la economía global y apuntalando la inflación hasta bien entrado 2022, según varios barómetros nuevos de las tensiones.
Apenas una semana antes del inicio del Año Nuevo Lunar, la festividad celebrada en China y en toda Asia que coincide con la temporada alta de envíos, economistas desde Wall Street hasta el banco central de EE. UU. están revelando una serie de modelos con la esperanza de detectar las primeras señales. de alivio en el comercio global .
Desde Europa hasta EE. UU. y China, la producción y el transporte se han estancado en los primeros días de 2022 debido a la escasez de mano de obra y piezas, en parte debido a la variante omicron de rápida expansión.
Entre las grandes incógnitas: si la demanda sólida de los consumidores y las empresas comenzará a relajarse, lo que permitirá que las economías finalmente vean una cierta relajación en los cuellos de botella del suministro. Los indicadores recientes de los sectores privado y oficial tienen una gran demanda porque todavía hay mucha incertidumbre en las industrias que la economía dominante pasa por alto antes de la pandemia.
Una vez que el reino de los expertos en organización comercial e industrial, las cadenas de suministro “han pasado al centro del escenario como un impulsor crítico de la inflación altísima y un obstáculo para la recuperación”, dijo el economista jefe de Bloomberg, Tom Orlik. “La profusión de nuevos índices y rastreadores no desbloqueará las arterias de la economía global más rápido. Deberían dar a los formuladores de políticas y a los inversores una mejor idea de qué tan rápido, o lento, estamos volviendo a la normalidad”.
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