A medida que la pandemia avanza hacia su tercer año, las oleadas de nuevas variantes del virus continúan causando estragos en las cadenas de suministro.
Las empresas responsables de llevar los productos a través de cada paso en el viaje desde la fabricación hasta las puertas de los clientes se encuentran con escasez de personal a medida que se establecen nuevas restricciones en todo el mundo. Los comerciantes también están sintiendo el efecto dominó, ya que los retrasos en los envíos y los desabastecimientos incitan a los consumidores a cancelar pedidos y disputar transacciones.
Con los datos proporcionados por Visa, Verifi estudió las tendencias de disputas de tarjeta no presente (CNP) en los años equitativamente comparables de 2019 y 2021. Estas tendencias revelaron que las disputas de CNP aumentaron más del 29 %.
Para tener una idea de cómo todo esto puede afectar las líneas superiores de los comerciantes, los datos de PYMNTS a fines del año pasado mostraron que el 38 % de los compradores (55 millones de personas) no pudieron comprar al menos una de las compras en su lista porque estaba agotada. .
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De esa cuenta, el 49 % pasó de su minorista inicial de elección a otro comerciante para obtener lo que necesitaban. Sin embargo, otro 15% que encontró lo que buscaba en el primer minorista que probó simplemente terminó sin comprar el artículo.
Los desabastecimientos solo durante el Black Friday costaron a los minoristas hasta $ 4.6 mil millones en ventas perdidas.
Los retrasos conducen a disputas
En medio de las interrupciones de la cadena de suministro, se formaron retrasos para una variedad de productos, incluidos productos electrónicos, muebles y ropa.
La mayoría de las principales marcas de tarjetas ofrecen a los consumidores una ventana de 120 días para presentar una disputa. Las interrupciones en la cadena de suministro en 2020 provocaron que los envíos se retrasaran varios meses, con artículos para el hogar y electrodomésticos retrasados hasta 180 días, mucho más allá de esa ventana. Es lógico, entonces, que cuanto más tiempo deban esperar los consumidores por lo que han comprado, más inclinados estarán a cancelar pedidos e iniciar disputas.
Es posible que los comerciantes tengan que prepararse para una serie de desafíos, y conmociones en sus márgenes, en caso de que surja ese escenario de disputa. Los comerciantes deben mantener bajas proporciones de disputas a ventas para evitar tasas de aceptación limitadas y tarifas de transacción más altas, ya que pueden reducir significativamente los resultados operativos.
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