¿Que pasaría si los alimentos que producimos los vendemos dentro de la economía local?, fue una de las preguntas que se planteó Nestor Mendieta, director de la Corporación Obusinga, durante la presentación del programa Sustenta, liderado por la Corporación Autónoma de Santander, CAS.
“Pensémoslo de esta manera. Más de la mitad de los ingresos de una familia se gastan en el consumo de alimentos, si ese dinero se queda en nuestro territorio dinamiza la economía local”, respondió él mismo, que servirá como aliado fundamental de la CAS en el proyecto.
La finalidad del convenio firmado entre las dos entidades es que a través de un programa de formación e investigación participativa, en el 95% de los 74 municipios que integran el campo de acción de la corporación ambiental construyan en seis meses un programa de Seguridad y Sustentabilidad Alimentaria.
Mendieta, cuya organización es una de las dos en el país que integran la Red de Seguridad Alimentaria de Latinoamérica y el Caribe, dijo que se trata de ir más allá de un proyecto. “Queremos que el proceso no se quede en un documento con objetivos e indicadores. Buscamos que al final cada municipio desarrolle una acción piloto transformadora que posibilite el mejoramiento de la sustentabilidad alimentaria”.
El proyecto estaría enfocado en la implementación de procesos relacionados con el establecimiento de circuitos cortos de comercialización, la producción limpia de alimentos, la recuperación de los suelos, la protección de las cuencas hídricas y la adaptación de sistemas agroforestales y silvopastoriles.
La misma dieta
La comercialización mundial de alimentos, los cultivos masivos y toda la dinámica del mercado está teniendo un efecto negativo sobre la sustentabilidad y biodiversidad alimentaria, dejando una huella ecológica muy grande.
El director de Obusinga resaltó que debido a estos fenómenos se ha visto como en los territorios disminuye de forma constante la diversidad en la producción de alimentos y al final la oferta de alimentos es la misma en todas partes.
En este campo, el proyecto busca determinar cual es el estado de la seguridad y sustentabilidad alimentaria y para eso se aplicará un sistema de recolección de información.
Proceso participativo
Alexcevith Acosta Sánchez, director de la CAS, explicó que cada municipio tendrá tres personas vinculadas al proyecto. Ellos recibirán un proceso de capacitación y después tendrán un papel activo en el proceso de investigación y planteamiento de las estrategias en los territorios.
El funcionario aseguró también que cada grupo de trabajo contará con un joven perteneciente a la Red de Jóvenes Ambiente.
