La compañía PepsiCo anuncia el lanzamiento de PepsiCo Positive (pep+), una nueva estrategia que transformará su negocio en una apuesta por la sostenibilidad, que creará crecimiento y valor operando de forma sostenible y estimulando un cambio positivo tanto para el planeta como para las personas.
Uno de los objetivos que propone la compañía, dentro de este plan de transformación, es alcanzar cero consumo neto de agua para el año 2030. A la reducción del consumo de agua se suman otras metas como la de alcanzar cero emisiones netas en el año 2040 o reducir a la mitad el plástico virgen en toda su cartera de alimentos en un margen de nueve años.
En este sentido, PepsiCo en España ha liderado el cambio en circularidad de envases de bebidas carbonatadas introduciendo botellas 100% de plástico reciclado para toda la gama Pepsi. También ha eliminado las anillas de plástico que agrupan las latas. Este cambio ha permitido a la compañía reducir en un 74% el uso de plástico virgen y al mismo tiempo dar una nueva vida a 12,3 millones de botellas cada año. Todo ello formaría parte de uno de los tres pilares de este plan, el relativo a la creación de una cadena de valor positiva.
El segundo objetivo sobre el que pivota este plan tiene que ver con fomentar una agricultura sostenible extendiendo el uso de prácticas regenerativas que restauren la tierra en una superficie de aproximadamente tres millones de hectáreas, el equivalente a la huella agrícola global de la compañía. El tercero de ellos consiste en desarrollar su cartera de productos para que sean mejores para el planeta y las personas. En este sentido, pretenden incorporar mayor variedad de ingredientes tanto en los productos nuevos como en los ya existentes, que aporten un mejor perfil nutricional, como por ejemplo a través de las proteínas de origen vegetal. Se comprometen a reducir azúcares añadidos y sal mediante la consecución de objetivos con base científica. Recientemente, PepsiCo en Europa ha anunciado su compromiso para reducir el nivel medio de azúcares añadidos en su cartera de bebidas en un 50% para 2030.
El plan pep+ pretende así una transformación estratégica integral de su negocio con la sostenibilidad en el centro que creará crecimiento y valor operando de forma sostenible y estimulando un cambio positivo tanto para el planeta como para las personas. El cambio, aseguran, afectará a todos los eslabones de la cadena: desde el abastecimiento de ingredientes, a la fabricación y venta de sus productos.
“Pep+ es el futuro de nuestra compañía: una transformación clave de lo que hacemos y cómo lo hacemos para crear crecimiento y valor compartido con la sostenibilidad y el capital humano en el centro. Refleja una nueva realidad empresarial, en la que los consumidores se interesan cada vez más por el futuro del planeta y de la sociedad”, afirma el presidente y consejero delegado de PepsiCo, Ramón Laguarta.
“Esta es una gran transformación para nuestro negocio y lo correcto para nuestro planeta y personas al mismo tiempo que mejoramos nuestra gama para ofrecer nuevas opciones a nuestros consumidores. Este cambio requiere no solo una inversión a largo plazo, sino nuevas formas de compromiso en toda nuestra cadena de valor y un cambio de cultura interno”, recalca el director general de PepsiCo en el Suroeste de Europa, Narcís Roura.
