El nuevo barco de la naviera, que ha sustituido las botellas de agua y champú por envases de cartón, ya zarpa rumbo al Caribe Oriental.
De todas las experiencias turísticas posibles, un crucero es una de esas aventuras que todos deberían probar al menos una vez en su vida. O incluso más. Pues quien lo hace, intenta repetir. DIRIGENTES ha tenido la oportunidad de pasar unos días a bordo del Encore, el décimo séptimo barco de Norwegian Cruise Line (NCL). Se trata del cuarto y último de la categoría Breakaway Plus, en el que la compañía ha destinado 1.000 millones de euros para una apuesta de ocio completa.
Con una longitud de 335 metros y capacidad para 4.000 personas, el barco se abre paso al mar con una obra del pintor español Eduardo Arranz- Bravo. Con el estilo moderno y abstracto que caracteriza al artista, este se ha inspirado en su vida para diseñar un laberinto de color que va de proa a popa.
Bautizado en Miami con la cantautora Kelly Clarkson como madrina, el Encore zarpa desde el pasado 24 de noviembre rumbo al Caribe Oriental con viajes de una semana. No será hasta el próximo mes de abril cuando cambie de rumbo hacia Bermudas, Canadá y Nueva Inglaterra con Nueva York como puerto base. Habrá que esperar a la primavera de 2021 cuando debute en la Costa Oeste desde Alaska hasta Seattle.
Casi 20 plantas en las que aburrirse resulta misión imposible. Desde degustar la gastronomía de todos los rincones del mundo hasta conducir por la pista de karting más larga de una embarcación, sin olvidarse de espectáculos musicales. La propuesta promete.
SOSTENIBILIDAD EN ALTA MAR
La novedad en esta ocasión viene de la mano del medio ambiente. En su apuesta por el mantenimiento de los océanos, la compañía ha decidido eliminar todas las botellas de plástico de agua y champú a través de su programa Just Water. En su lugar se utilizan de cartón, lo que convierte al Encore en un pionero de estas iniciativas. A partir del 1 de enero de 2020 será la primera naviera que elimina las botellas de plástico en toda su flota con el objetivo de ofrecer a sus huéspedes «opciones más sostenibles en el mar» y con la que prevén ahorrar más de seis millones de botellas de plástico de un solo uso anuales. Pero no es la única medida que han puesto en marcha en este sentido. A esta decisión hay que añadir la eliminación de las pajitas de plástico de un solo uso en los 16 barcos de toda su flota. «Somos conscientes de que esto es solo el comienzo de lo que debemos hacer para preservar el medio ambiente», señala al respecto el CEO de NCL, Andy Stuart.
