Un estudio internacional reveló que alrededor del 45% de la demanda de los plásticos (rPET) no se atenderá para 2025. Empresas como Apple, Tesla, Nestlé y Coca-Cola están invirtiendo desde ya para asegurar sus materias primas.
Algunas empresas están destinando esfuerzos desde ya para asegurar los recursos que necesitarán antes de que la escasez de sostenibilidad se convierta en una realidad. Apple, Tesla y Volkswagen han firmado contratos a largo plazo con sus proveedores para garantizar el acceso a futuros suministros de metales críticos. De igual manera, otras empresas están tomando medidas para hacer frente a la inminente escasez de plásticos reciclados. Nestlé y Unilever han invertido 30 millones de dólares y 15 millones de dólares respectivamente en un fondo de capital privado que invierte y apoya el desarrollo de empresas en la cadena de valor del reciclaje de plásticos.
Por su parte, PepsiCo y Coca-Cola le están apostando a la inversión en investigación y desarrollo de alternativas plásticas, educación del consumidor e infraestructura de reciclaje para hacer frente a la escasez esperada de rPET.
Según Álvaro Martínez de Bourio, Managing Director & Partner de BCG y Líder de la práctica de Energía y Sostenibilidad en la región, “al identificar y anticipar los posibles periodos de escasez de materia prima sostenible, las empresas con visión de futuro pueden tomar las medidas necesarias para aliviar las limitaciones y convertirlas en una ventaja competitiva”.
Estas medidas varían para cada tipo de compañía, sin embargo, pueden ir desde asegurar el suministro a futuro, la adquisición de proveedores o hasta el desarrollo de nuevas fuentes, la extracción del valor y la innovación, entre otras.
El mundo se encuentra en un punto crítico en materia de sostenibilidad pues los inversores se están fijando cada vez más en los factores ambientales, sociales y de gobierno, los consumidores están exigiendo transparencia y rendición de cuentas, los gobiernos están estableciendo ambiciosos objetivos en materia ambiental y las empresas están intensificando sus compromisos para reducir su huella de carbono. Estas últimas tienen la oportunidad ahora de garantizar su operación a futuro y además de beneficiar a la compañía, estas acciones acelerarán la inversión mundial y el desarrollo de recursos escasos, impulsándonos hacia un futuro sostenible.