Rieusset (Santa Perpètua de Mogoda, Barcelona), compañía que este 2020 ha cumplido 150 años, sigue apostando por el desarrollo sostenible y qué mejor forma de hacerlo que introduciendo en el mercado las etiquetas autoadhesivas linerless, una solución innovadora que ayudará al usuario a reducir de forma sustancial el impacto ambiental de su packaging.
Un claro caso de éxito ha sido la colaboración de Rieusset como partner impresor en huecograbado en el proyecto de etiquetas linerless para la compañía cervecera South African Breweries (SAB), perteneciente al mayor fabricante mundial de cerveza ABInBev (marcas como Budweiser, Beck’s o Stella Artois), quien tiene el honor de haber sido la primera empresa en introducir este novedoso etiquetado en Sudáfrica en botellas de cerveza.
¿Es ya este avance una revolución en el mundo de la etiqueta autoadhesiva?
Sin duda, uno de los problemas que más preocupa hoy día a la población mundial es el de la sostenibilidad. El consumidor empieza a tener muy en cuenta el impacto medioambiental causado por cada producto que consume y esta preocupación se traslada a los fabricantes y marcas que aportan soluciones para que la sostenibilidad empiece a verse como una realidad, y no como una utopía. Y no solo por cuestión de innovación (lo que aumenta el prestigio de cualquier marca), sino también por responsabilidad social.
Etiquetas Linerless
Ante esta necesidad de poner soluciones reales sobre la mesa, ha surgido en el mercado un innovador sistema de etiquetado que ha supuesto un gran avance en materia medioambiental: las etiquetas linerless, que incorporan importantes ventajas:
Reducen el impacto medioambiental, ya que a diferencia de las etiquetas tradicionales, son verdaderamente sostenibles. Veamos porqué. Las etiquetas tradicionales autoadhesivas generan dos tipos de residuos: el del liner y el de la rejilla que les da soporte. Ambos residuos desaparecen en las etiquetas linerless, porque ni llevan liner, ni necesitan rejilla. Como además tienen la mitad de espesor que las etiquetas convencionales, también reducen la huella de carbono del etiquetado.
Reducen costes de producción, transporte y almacenaje: cada bobina puede contener el doble de etiquetas, ya que son más finas que las etiquetas tradicionales, con lo que podemos reducir a la mitad los cambios de bobina y los consiguientes paros en línea. Y todo ello nos lleva a un ahorro añadido tanto en logística como en transporte, pues si el espacio que ocupan las nuevas etiquetas se reduce más del 50%, los costes en almacenaje y transporte se reducirán también en la misma proporción.
¿Qué sectores pueden utilizar este etiquetado?
Las etiquetas linerless son verdaderamente polivalentes. Cómo se ajustan fácilmente a envases de diferentes materiales, tamaños y formas, podemos encontrarlas en casi todos los sectores de actividad que existen en el mercado: bebidas (cervezas, vinos, aguas, refrescos…), alimentación (aceites, leche, conservas…), productos de limpieza, perfumería y cosmética (champús, geles, perfumes…) e incluso en el sector farmacéutico (desinfectantes, jarabes…).
Qué aporta el linerless
Es posible concluir diciendo que las etiquetas linerless son una excelente solución tanto para reducir costes como para la sostenibilidad del planeta, pues logran reducir en más de un 15% las materias primas necesarias para su fabricación, en un 50% los costes en transporte, almacenamiento y gestión de materiales, y también bajan a la mitad las emisiones de CO2.
