Cada vez más, usuarios y organizaciones son conscientes de que todas las acciones que se realizan a diario tienen sus efectos sobre el medioambiente. La sostenibilidad se ha convertido en un tema clave para todo el mundo y, cómo no, en un nuevo desafío para el canal TI.
El cambio climático y, por ende, la sostenibilidad medioambiental, es sin duda, uno de los temas más candentes actualmente. Las sociedades están avanzando hacia un mayor compromiso con el respeto por el medioambiente y esta nueva mentalidad está conllevando cambios en cuanto a las acciones que individuos y organizaciones llevan a cabo en pos de una mayor sostenibilidad.
En los negocios, las organizaciones están comenzando a cambiar su comportamiento para tener en cuenta cuestiones como la sostenibilidad, y muchas invierten en el fomento de una economía circular, que busca eliminar el desperdicio y reutilizar los recursos lo máximo posible.
Este nuevo panorama también está teniendo su impacto en el canal de distribución TI. Cada vez más empresas exigen a sus proveedores de TI que cumplan con requerimientos de sostenibilidad medioambiental. Y es que, los clientes cada vez tienen más presente que el impacto ambiental de sus decisiones de compra es tan importante como otras consideraciones más tradicionales, como puede ser el precio.
Sin duda, se trata de un giro importante en las estrategias de las compañías ya que, si hasta hace poco los esfuerzos dedicados a la sostenibilidad se veían como un valor añadido, ahora se consideran imprescindibles. Tanto es así que hasta en muchas organizaciones hoy en día ya se encuentra la figura del director de sostenibilidad, lo que deja constancia de su creciente importancia.
Impulsando el cambio
Si bien la sostenibilidad no es un concepto nuevo, tradicionalmente ha tenido un enfoque hacia dentro de la propia empresa, dirigiendo los esfuerzos hacia el impacto operativo que podía tener, por ejemplo, en el ahorro de energía.
Hoy en día, las empresas ya empiezan a mirar a través de su cadena de valor y a trabajar directamente con sus proveedores para mejorar los estándares y la sostenibilidad del producto. La sostenibilidad ha trascendido las puertas de la organización y se extiende a toda la cadena, y es aquí donde el canal TI debe saber estar a la altura de la situación.
Aunque en muchos casos las organizaciones están viendo las consecuencias que el medioambiente está sufriendo, lo cierto es que aún una gran mayoría está apostando por la sostenibilidad en un intento por adelantarse a los cambios legislativos que se están acometiendo para el respeto al medioambiente. Por ejemplo, en 2019, Reino Unido estableció un objetivo de cero emisiones netas de carbono para 2050, en línea con su compromiso en virtud del Acuerdo de París.
Sin embargo, en cada vez más casos, abordar la sostenibilidad es una cuestión de gestión de riesgos de reputación, aunque también por presiones de clientes, inversores y los propios empleados. A medida que los temas de sostenibilidad y respecto medioambiental van adquiriendo más importancia, los proveedores están ejerciendo mayor presión a sus partners para que alcancen objetivos ecológicos.
Una cuestión clave
Esta presión sobre el canal queda patente en los acuerdos establecidos en los que proliferan los escritos en los que se deja constancia de cumplir con ciertos requisitos de sostenibilidad.
De hecho, algunos partners de canal son grandes empresas con gran influencia en su propia cadena de suministro, lo que está impulsando al mismo tiempo que sus proveedores sean más eficientes en términos de energía.
Las previsiones de Gartner apuntan que la tendencia en los próximos años será que la sostenibilidad se convertirá en la principal de característica a tener en cuenta para ser suministrador. Según la consultora, las empresas también buscarán cómo invertir en sus partners para que puedan alcanzar el nivel requerido.
Sostenibilidad versus costes
SI bien la sostenibilidad está adquiriendo cada vez mayor protagonismo en las organizaciones, lo cierto es que aún queda un largo camino para que supere al precio o a los objetivos en ciertos entornos en cuanto a requisito a tener en cuenta.
No en vano, solo el desembolso económico inicial que conlleva reemplazar sistemas TI por otros más eficientes y respetuosos con el medioambiente desalienta a muchas organizaciones en su apuesta por una mayor sostenibilidad.
Por ejemplo, si bien la Directiva de contratación pública de la Unión Europea (UE) de 2014 ha fortalecido las posibilidades de que los compradores públicos adjudiquen licitaciones basadas en criterios más allá de los precios, incluida la sostenibilidad, más de la mitad de los contratos públicos en la UE siguen utilizando el precio más bajo como único criterio de adjudicación.
Esto lleva a que la sostenibilidad y el medioambiente aún no se hayan erigido como la principal consideración para los compradores de TI a la hora de elegir. No obstante, hay varios pasos que el canal puede dar para ayudar a sus clientes a alcanzar sus objetivos, mientras aprovechan una posible nueva fuente de ingresos.
¿Qué puede hacer el canal?
Como primer paso, debe saber cuán importante será la economía circular desde la perspectiva de la toma de decisiones y cuál es su capacidad para cumplirla. Si hay brechas en la organización para lograrlo, es importante buscar un partner que pueda ayudarlo, un especialista en el área, y participe con ellos. Comprender lo que está sucediendo en el mercado, los requisitos del cliente y cuáles son sus capacidades será fundamental.
Es por ello que muchos ven en cambiar a los clientes a un modelo «como servicio» como un buen comienzo. El primer paso es comprender el estado de TI del cliente y evaluar las oportunidades para aumentar su eficiencia mediante la evaluación de factores como el exceso de aprovisionamiento, la gestión del ciclo de vida y la gestión del final del uso.
El siguiente paso es determinar qué papel puede desempeñar la tecnología en el viaje de sostenibilidad del cliente, desde el compromiso y el bienestar de los empleados hasta la seguridad de los datos y el cumplimiento de sus objetivos de gases de efecto invernadero.
Al crear una estrategia de centro de datos, es importante obtener información no solo sobre los objetivos comerciales, sino también sobre las oportunidades de sostenibilidad que se pueden lograr al mismo tiempo. Se trata, al mismo tiempo, de una oportunidad clave para que las ventas del canal construyan relaciones duraderas.
Todo esto está llevando a que los clientes ya estén buscando partners que puedan impactar positivamente en sus propias credenciales de sostenibilidad y quieran trabajar con empresas que vean la sostenibilidad como un imperativo central.
Las empresas que lideran en esta área también pueden asesorar y guiar a sus clientes sobre sus propias prácticas de sostenibilidad, creando un enorme potencial para mejorar las relaciones e incluso aumentar los ingresos. Una relación con futuro, y sostenible.
