La firma sevillana Tepro Consultores Agrícolas y la Universidad de Sevilla, a través del Máster propio en Agricultura Digital e Innovación Agroalimentaria, están trabajando en un proyecto cuyo objetivo es mejorar la sostenibilidad del cultivo de La Marisma y poder probar, con datos fidedignos, que el arroz es un cultivo ambientalmente responsable.
Así, esta firma, dedicada al negocio de la gestión profesionalizada de explotaciones agrarias y ganaderas, ha planteado a los alumnos del Máster un «reto de innovación» en el que ya están trabajando, buscando establecer las bases digitales para conseguir obtener la «Huella Ambiental de Producto» en el arroz, situando al cultivo a la vanguardia en Europa.
La Huella Ambiental de Producto (HAP) es una metodología para evaluar los efectos sobre el medio ambiente de ese producto. El objetivo que persigue la Comisión Europea desarrollando esta herramienta es normalizar en el mercado comunitario la manera de demostrar que un producto tiene un mejor comportamiento ambiental, tratando así de poner orden en la dispersión sobre todo de etiquetas que en este momento confunden a los consumidores, ya que hay más de 400 etiquetas ambientales en el mundo.
Una ventaja competitiva
«El cálculo de la Huella Ambiental de Productos ha adquirido en los últimos tiempos una importancia inimaginable hace unos años. Lo que empezó siendo una iniciativa aislada de algunas empresas y organizaciones es hoy día, cada vez más, una ventaja y pronto será una necesidad para competir en los mercados nacionales y sobre todo en los internacionales», declara Santiago Carmona, responsable del área técnica de Tepro.
La consultora, que gestiona unas 2.000 hectáreas de arroz en la provincia, está trabajando con los alumnos de Máster de la Hispalense en definir cuáles son los parámetros a medir en el cultivo y ver cuáles serán las tecnologías que se usarán en la toma de datos, que se realizará «tanto en parcelas de la margen derecha como de la margen izquierda del Guadalquivir, ya que el cultivo a un lado y otro tiene diferencias significativas», sobre todo, en lo que a agua se refiere, ya que «la margen derecha está pendiente de un proyecto de modernización del regadío, por lo que depende al cien por cien del agua que toma del río».
El reto, aún en fase inicial, finalizará al terminar el periodo lectivo, en el mes de junio. Las conclusiones se recogerán en el proyecto fin de máster.
Proyecto «Medwaterice»
Tepro, con la colaboración del Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC, está liderando también el estudio que se está realizando en Las Marismas del Guadalquivir para explorar opciones innovadoras en materia de riego con el fin de reducir el consumo de agua del cultivo del arroz, en el marco del proyecto «Medwaterice», seleccionado para formar parte del programa Partenariado de Investigación e Innovación en el Área del Mediterráneo, PRIMA (Partnership for Research and Innovation in the Mediterranean Area, en inglés ).
Promueve nuevos enfoques de I+D para mejorar la disponibilidad de agua y la producción agrícola sostenible en una región muy afectada por el cambio climático. Arrancó en 2019 y se desarrollará hasta el año 2022, con el objetivo de obtener conocimientos para el ahorro de agua y la sostenibilidad ambiental de los agro-ecosistemas de arroz, manteniendo la productividad del cultivo, la calidad y seguridad de los productos y la fertilidad del suelo.
