En todos los países que opera el Grupo L’Oréal está presente su política de gestión de desechos, que va más allá del cumplimiento regulatorio. Es por esto, que con el objetivo de ser consecuentes, han dispuesto una definición muy estricta del concepto de “desecho” que incluye por ejemplo, el empaquetado de la materia prima o de sus propios productos.
En esa línea, desde el 2018 el grupo redujo la cantidad de desecho generado por producto terminado en un 37 %, en comparación con 2005. Esto representa una reducción del 12 % en términos absolutos, mientras que la producción aumentó un 38 % en el mismo periodo. Estos datos, desmitifican la idea de que la sustentabilidad significa un costo para las empresas y los alienta a seguir por este camino que es, por definición, una apuesta a largo plazo.
Bajo esta lógica y buscando contribuir a las metas del Grupo, en L’Oreál Chile, Alexander Villarroel, director de Operaciones, señala que “asumimos el reto de ser ́basura cero ́, primero certificando nuestro Centro de Distribución como ́Cero Landfill ́ y ́Carbono Neutral ́, el año 2017 (el primer centro de distribución en lograr estas dos categorías en Chile) y actualmente, en nuestra sede administrativa de Alcántara. Esta coherencia nace del convencimiento de que ésta es la forma correcta de desarrollar los negocios y sobre todo, de un cambio cultural interno. Hoy son nuestros propios colaboradores los que esperan altos estándares de gestión sustentables en su propia compañía”.
¿Por qué decidieron implementar este reto en sus dependencias administrativas?
Si bien los volúmenes de desecho de las oficinas administrativas no son comparables a las de un Centro de Distribución, creemos que todo esfuerzo por crear conciencia es importante. Entendemos que desde las accionas más básicas, como erradicar los basureros personales, educar en la separación de la basura, el cuidado del uso del agua y de las luces, prohibir el plástico de un solo uso (en la cafetería, por ejemplo) o mejorar las alternativas sostenibles para los trayectos diarios, se crean hábitos que alimentan una cultura corporativa que para nosotros es clave, porque sabemos que estos proyectos no son posibles sin el compromiso de todos.
No podemos olvidar que nuestro grupo de interés prioritario son nuestros colaboradores.
¿Cómo lo están desarrollando?
Mediante el plan de trabajo que llamamos globalmente Working Sustainability, los sitios administrativos y centros de investigación con más de 50 colaboradores deben monitorear su huella ambiental y tender a ser basura cero. En Chile quisimos ir un paso más allá.
Actualmente, en nuestras oficinas de Alcántara lideramos el proyecto de reciclaje en un edificio que cuenta con más de 14 oficinas. Tenemos un sistema complejo de seguimiento de residuos. Cada una de las bolsas de residuos segregadas desde los pisos y las oficinas cuenta con un código de barra que asegura su trazabilidad y por supuesto, contamos con un informe que mide y valoriza nuestras acciones. Esto último es particularmente importante, no solo para entender el valor del reciclaje, sino para accionar estrategias para disminuir al máximo el consumo interno por ejemplo de papeles, cartones y plásticos de un solo uso.
En relación al eCommerce y las tiendas propias ¿Cómo están abordando el reciclaje y la sustentabilidad?
Desde 2007, L’Oréal ha implementado una política de empaque responsable que se basa en tres pilares, conocidos como las “tres R”: respetar, reducir y reemplazar, y que se aplican al empaque de nuestros productos y también a los embalajes que se utilizan por ejemplo, en los despachos a clientes, tiendas propias o para e-commerce. El año 2015, L’Oréal amplió el proceso de ecodiseño para incluir además, los materiales de publicidad en los puntos de venta.
Hoy utilizamos empaques de papel, cartón y fibras de madera de bosques tratados y certificados sustentablemente. El año pasado el 100% del papel utilizado para las instrucciones de uso del producto estaban certificados. Así como también, el 99.9% del cartón de los empaques y el 93% del papel y cartón utilizados en puntos de venta.
