De acuerdo con las Naciones Unidas, la demanda de recursos naturales para satisfacer las necesidades de la población mundial es responsable de al menos la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero y más del 90 por ciento de la pérdida de la biodiversidad y el estrés hídrico. Por ello, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente (celebrado el 5 de junio), Schneider Electric, referencia global en la transformación digital de la gestión y automatización de la energía, destaca la importancia de asumir estilos de vida más sustentables que tengan un menor impacto ambiental.
En este sentido, la tecnología juega un papel crucial en el hogar del futuro, entendido como aquel que integra tecnologías inteligentes para mejorar la vida de las personas y el planeta. Lo cierto es que el sector del hogar inteligente ha tenido un rápido crecimiento en el mercado en los últimos años y mantiene esa tendencia, pues según analistas de Statista, en Estados Unidos el segmento del hardware doméstico inteligente podría alcanzar ingresos de más de 9 mil millones de dólares este 2022 y rebasar los 12 mil millones para 2026.
En el ámbito energético, se puede visualizar el hogar del futuro como aquel que permite controlar el uso de energía y reducir el desperdicio, programar entornos que sean flexibles a las condiciones climáticas, generando no sólo comodidad para los habitantes, sino también un ahorro económico y un menor impacto ambiental. De acuerdo con el informe Building Homes of the Future de Schneider Electric, las características del hogar del futuro implican que sea:
- Electrificado: usa energía renovable sostenible para la casa y los vehículos eléctricos.
- Eficiente: no desperdicia energía y sus emisiones de carbono son mínimas.
- Generativo: aprovecha y almacena energía de paneles solares y bombas de calor de origen terrestre o aéreo.
- Cómodo: apoya el bienestar de todos los ocupantes en cada época del año.
- Personalizado: se adapta a las necesidades del hogar, es totalmente controlable y hace que los habitantes sean conscientes de su uso de energía.
- Flexible: se adapta tanto a las necesidades cambiantes del hogar como al clima.
- Resiliente: a los desarrollos y cambios en la tecnología, utilizando software y hardware actualizables, así como construido para durar, reparable y adaptable para necesidades futuras.
- Conectado: la calefacción, la iluminación y la ventilación funcionan en una red conectada y se comunican con los usuarios.
Oscar Lambert, vicepresidente de la división de Home and Distribution de Schneider Electric México señala que ya existe tecnología accesible para transitar hacia los hogares del futuro, con opciones accesibles que se adaptan a las necesidades de cada usuario. Por ello, sugiere contar con la asesoría adecuada que analice el uso de energía actual de un hogar y los cambios que se puedan llevar a cabo considerando el bienestar de los ocupantes y el menor impacto ambiental posible.
Derivado de lo anterior, el sector inmobiliario y de la construcción juega un rol importante en la adopción de un enfoque sustentable para que sus sean proyectos sean cada vez más resilientes y eficientes para las generaciones futuras.
