Estudio Sistema B y CLA Consulting
De acuerdo al lugar donde opera la empresa, se evidencia y vive de diferentes formas el modelo de triple impacto: social, medioambiental y económico.
En el marco del aniversario número diez de Sistema B en Latinoamérica, la organización junto a la empresa CLA Consulting impulsaron por segundo año consecutivo el estudio Pulso Propósito, el que en esta versión permitió generar insights sobre lo que significa incorporar el triple impacto como objetivo organizacional y entender qué elementos se posicionan como los más relevantes en el desarrollo de este camino de mejora continua.
El estudio que tuvo como propósito levantar percepciones cuantitativas acerca de la urgencia de crear modelos de negocios pensados para asegurar la sostenibilidad organizacional, fue realizado a más de ciento cincuenta Empresas B de la región, distribuidas entre: América Central y Caribe, Argentina, Chile y Perú.
Dentro de los principales hallazgos, al pedirle a los encuestados que hagan una evaluación general sobre cuánto impacto están generando su empresas en las tres áreas (social, medioambiental y económico), los resultados muestran que las empresas comprometidas con este modelo creen que están generando más impacto a nivel social, que en lo económico y medioambiental.
Sin embargo, “la percepción de triple impacto se vive de diferentes formas entre los países que participaron del estudio. En Chile, Perú y Argentina el mayor impacto percibido es el social. Mientras tanto en Centroamérica la mayor percepción de impacto está en lo medioambiental. El segundo lugar del impacto económico es compartido por Chile, Perú y Centroamérica, mientras que para Argentina este está en lo medioambiental”, enfatiza Lucía Colunga, consultora asociada de CLA Consulting.
Al entrar en ámbitos más específicos, las empresas comprometidas con el triple impacto perciben que este modelo, les ha traído un mayor beneficio en el posicionamiento de la organización. Específicamente para diferenciarse de la competencia y en mayor medida para las grandes empresas.
En cuanto a la percepción del triple impacto entre hombres y mujeres, las mujeres parecen atribuirle mayor importancia al triple impacto de forma transversal, de acuerdo a lo declarado en la encuesta. En todos los ámbitos específicos las mujeres tienen una percepción de una huella más profunda del triple impacto en estos aspectos. Esto se acentúa en la variable comunidad y clientes, donde las mujeres están 6 y 7 puntos porcentuales arriba de los hombres, respectivamente.
En relación al desempeño de las empresas durante el último año de crisis, las de tamaño mediano muestran mejores resultados. Esto se ve reflejado en que a pesar de tener que ampliar sus líneas de negocio y buscar nuevos mercados en una medida similar a los otros tamaños de empresas, son las organizaciones que tuvieron una menor reducción de personal y disminución de ingresos en comparación con las demás. “Esto implica que tomaron riesgos, pero de forma eficiente”, asegura Colunga.
