- De acuerdo con Coca-Cola, las botellas de colores con una de las peores opciones para el medio ambiente porque, entre varias razones, una botella de color contamina el flujo de reciclaje y aumenta las posibilidades de que simplemente sea desechada.
Coca-Cola anunció esta semana que a partir del 1 de agosto, la icónica botella verde de Sprite, que se ha comercializado por 60 años, dejará de tener color y será transparente. La compañía hará lo mismo con Fresca, Mello Yello y Seagram’s.
La razón de su decisión se debe a que el plástico verde no es una buena opción para el medio ambiente. De acuerdo con la empresa, una botella de color contamina el flujo de reciclaje y debe separarse, lo que aumenta las posibilidades de que termine en un vertedero.
Tampoco hay un gran mercado para el plástico verde, por lo que los recicladores no pueden ganar mucho dinero vendiéndolo para convertirlo en nuevos envases.
Al embotellar Sprite en plástico transparente, dice Coca-Cola, las botellas podrán reciclarse más veces. Uno de los objetivos de la empresa es aumentar el suministro de plástico reciclado que pueden utilizar para fabricar otros envases.
“Quitar los colores de las botellas mejora la calidad del material reciclado”, dijo en un comunicado Julián Ochoa, director ejecutivo de R3CYCLE, una empresa de reciclaje de plástico que trabaja con Coca-Cola.
La empresa tiene la iniciativa Un Mundo Sin Residuos para reciclar el 100% de sus empaques. El gigante de las bebidas también se comprometió a que la mitad de sus empaques sean hechos con materiales reciclados.
Para respaldar ese objetivo, Coca-Cola fabricará las botellas de Dasani que se venden en EE.UU. y Canadá con plástico 100% reciclado, evitando aproximadamente 10,000 toneladas de plástico virgen solo el próximo año.
Esa sigue siendo una pequeña mella en los 3 millones de toneladas de plástico que usa Coca-Cola cada año, que la compañía ha comenzado a reducir principalmente haciendo botellas más livianas.
Pese a los esfuerzos de la compañía, diversas organizaciones ambientales dicen que el problema con las botellas de Sprite no es el color, sino el material: plástico de un solo uso.
Las botellas de refrescos suelen estar hechas de un tipo de plástico llamado tereftalato de polietileno o PET. El PET es liviano, apto para alimentos y reciclable, pero al igual que otros plásticos, el PET puede tardar cientos de años en descomponerse.
En EE.UU., solo alrededor del 29% del plástico PET se recicla, según la EPA.
Las preocupaciones sobre el plástico de un solo uso han llevado a las empresas de alimentos y bebidas a pedir que aumenten la sostenibilidad, evitando la creación de nuevos plásticos cuando sea posible.
