Claves de la moda sustentable

Prendas de ropa en una tienda de moda

Reducir, reutilizar y reciclar

Conocida como fast fashion, la producción masiva de prendas “desechables” genera una enorme contaminación al acortarse el ciclo de vida de la indumentaria.

El movimiento sustentable está en auge y exige cambios rotundos en la moda debido a su gran impacto sobre el medio ambiente. Conocida como fast fashion, la producción masiva de prendas “desechables” genera una enorme contaminación al acortarse el ciclo de vida de la indumentaria.

En este sentido las denominadas 3R (reducir, reutilizar y reciclar) entran en juego para generar conciencia y responsabilidad sobre las personas que participan de todas las etapas del proceso: diseño, selección de materiales, producción, distribución, uso y desecho.


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Cecilia Bilbao y Elizabeth Retamozo, diseñadoras industriales y docentes de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño en la Universidad Nacional de Mar del Plata, brindaron un acercamiento a lo que ocurre en el sector a nivel local y las posibles acciones que se pueden llevar adelante para amortizar las consecuencias en el medio ambiente.

“Podemos decir que tenemos una industria de la indumentaria, a partir de que hay muchos diseñadores egresados de la Universidad que están trabajando en distintas empresas”, aseguró Retamozo a Portal Universidad, tras señalar que “los conceptos de moda y sustentabilidad son medio incompatibles, porque la moda hace referencia a esa ropa que se cambia en cada temporada, pasa y pasa. En cambio, desde la indumentaria siempre estamos trabajando para que deje de cambiar con tanta frecuencia”, explica.

Sin embargo, la situación en la ciudad se vuelve preocupante cuando se trata de medidas que prevengan el final del ciclo de vida de una prenda. “En Mar del Plata no se recicla el textil, se reciclan plásticos, latón y vidrio pero el textil no. Había un porcentaje de textil que se recuperaba pero después no había dónde venderlo, entonces dejarlo de separarlo”, reveló.

En Mar del Plata no se recicla el textil, se reciclan plásticos, latón y vidrio

Con respecto al ciclo de vida tradicional de las prendas, se trata de un sistema “bastante lineal”, desde que la empresa consigue la materia prima hasta que el usuario desecha la indumentaria. Con el tiempo, se creó un ciclo de vida circular, “que es por el que aboga la indumentaria sostenible para que las prendas no terminen en el basurero como fin de vida“, confirmó Retamozo.

Según un informe realizado en 2017 por Retamozo y el Arq. Mg. Guillermo Bengoa, de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Unmdp, la industria textil es una de las principales del Partido de General Pueyrredón, cuya sede se encuentra en Mar del Plata. Para esa fecha, la ciudad contaba aproximadamente 170 fábricas del rubro textil-indumentaria que, además de abastecer al mercado interno, dedicaban parte de su producción a la exportación. A su vez, se confeccionaban cerca de cinco millones de prendas anuales, para las cuales trabajaban 2.500 personas en forma directa y más de 10.000 indirectamente. Sin embargo, la cantidad de textiles que se producen no se condice en absoluto con el reciclaje de estos.

Tras estas cifras, “la cantidad de toneladas de basura que hay con respecto a la indumentaria es impresionante”, aseguró. Actualmente, a nivel mundial, se desecha un camión de ropa por día y se estima que para el 2030 se van a descartar 148 millones de toneladas de ropa anualmente. Sin embargo, la situación se agrava si tenemos en cuenta que, “por persona, son 175 kilos de ropa los que se desechan y solamente un 1% se está reciclando“, afirmó Retamozo.

Educando al consumidor

Si bien gran parte de las posibles soluciones recae sobre los diseñadores, “dentro del ciclo de vida del producto, el estadio en el que más se contamina es el uso. El usuario es el que más consecuencias trae tanto en el momento del lavado, por el consumo de agua, como en el uso de detergentes y químicos que se van volcando al lavarropas. También, en ese momento se produce un desprendimiento de fibras, sobre todo en las prendas de poliester, que llegan al agua y producen un gran problema en el mar porque son imposibles de recoger”, explicó Bilbao.

La toma de conciencia por parte del usuario es una de los principales compromisos que se deben adquirir. El fast fashion, la moda del uso y el descarte, produce desechos contaminantes que entran en juego dentro del impacto al medio ambiente. “Vemos que el consumidor está dispuesto pero no ve que las empresas se ocupen de esto, es decir que tiene conciencia de que puede comprar ropa sostenible pero no encuentra en Mar del Plata. Por el otro lado, si preguntás en las empresa, se habla de que el cliente no lo pide. Entonces, hay un cortocircuito que, regionalmente, no deja ver los beneficios porque se pasan la pelota unos y otros“, afirmó Retamozo.

Tips para conservar las prendas por más tiempo

  • No aplicar tantos lavados sobre una misma prenda para disminuir el desprendimiento de las fibras
  • Al momento de utilizar el lavarropas, hacerlo con agua fría
  • No utilizar la plancha
  • Adquirir prendas de buena calidad, en las cuales posiblemente se desprendan menos fibras
  • Reducir el consumo de indumentaria

“Todos somos un poco responsables y podemos ayudar a hacer las cosas mejor en el ciclo de vida de la ropa”, concluyeron ambas diseñadoras.

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