Una iniciativa impulsada por URW y la Diputación de Gipuzkoa para crear una comunidad energética que incluye la instalación de 142 placas fotovoltaicas en el centro comercial de Donostia-San Sebastián.
El grupo Unibail-Rodamco-Westfeld (URW) avanza en su compromiso con la sostenibilidad. El centro comercial Garbera, ubicado en Donostia-San Sebastián y perteneciente a URW, cederá gratuitamente una de sus cubiertas para la instalación de 142 placas fotovoltaicas. Una iniciativa que proporcionará energía renovable a 100 hogares entre los barrios de Altza e Intxaurrondo.
Esta medida ha sido impulsada conjuntamente por el grupo y el departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa y ya ha sido constituida conforme al modelo TEK (Tokiko Energia Komunitatea) diseñado por Edinor, filial 100% de Petronor, especializada en el desarrollo de comunidades energéticas locales.
De esta forma, el proyecto comprende la creación de una comunidad energética destinada a fomentar energías renovables y el autoconsumo, con el que se pretende evitar la emisión de 420 toneladas de CO2, el equivalente a la plantación de 1.680 árboles.
La cesión de la cubierta del centro comercial Garbera para generar energía limpia persigue el objetivo de facilitar el acceso a este modelo sostenible de generación y autoconsumo eléctrico a las familias de los barrios colindantes, Intxaurrondo y Altza.
Así, los hogares no tendrán la necesidad de realizar ninguna obra ni instalación para producir energía limpia. De hecho, con esta iniciativa de URW y la Diputación de Gipuzkoa, tanto las familias como los pequeños comercios de la zona podrían ahorrar aproximadamente un 25% en su factura.
420 placas fotovoltaicas en el centro comercial Garbera
La cubierta que cederá gratuitamente Garbera es de unos 744 metros cuadrados para realizar una instalación fotovoltaica con 142 placas, que proporcionarán una potencia estimada de 75 kW de energía 100% renovable y descarbonizada a alrededor de 100 hogares situados en el radio de dos kilómetros de la instalación.
Este proyecto evitará la emisión de 420 toneladas de CO2 a la atmósfera, equivalentes a plantar 1.680 árboles que absorban CO2 durante 25 años (el periodo de vida útil de las placas). De esta manera, la iniciativa, que cuenta con la ayuda de los fondos Next Generation, tiene la vista puesta en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas para 2030.
«La energía es un derecho social y requiere
un nuevo modelo que empodere a los hogares
situándoles en el centro del sistema energético«
El responsable técnico, de sostenibilidad y de energía de URW, José María González, ha señalado que, “la sostenibilidad es uno de los objetivos prioritarios del grupo, que quiere ser una parte activa en la aceleración de la regeneración de las ciudades. Consideramos que este proyecto ejemplifica nuestro compromiso con la eficiencia energética y con la comunidad en la que nos ubicamos”.
Por su parte, el diputado de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, ha subrayado que, “la energía es un derecho social y requiere un nuevo modelo que empodere a los hogares situándoles en el centro del sistema energético, facilitándoles el acceso a energía limpia y los instrumentos necesarios para lograr un ahorro económico en su factura”.
