Los productores de CAMPO afirman que, pese al abastecimiento con la cosecha nacional, los precios seguirán altos debido al incremento en los costos de producción que enfrentaron los agricultores nacionales.
Continúan los altos precios de los granos básicos en El Salvador pese al abastecimiento del mercado con la cosecha nacional. Hasta esta semana, el precio del frijol se mantenía un 50 % más caro, en relación con el 2021, con $87.60 por quintal, según los datos oficiales.
El maíz es otro de los cereales que cerrarán el 2022, con un precio alto. De acuerdo con el Informe diario de precios de productos agropecuarios del Ministerio de Agricultura, el quintal de maíz tiene un costo de $28.70, lo que supone un incremento del 45 %, si se compara con los $19.80 que costaba hace un año.
Luis Treminio, presidente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO) comentó que a diferencia de años anteriores, en esta cosecha no habrá «mucha disminución en cuanto al precio» del frijol, maíz, arroz y sorgo, debido a que los costos de producción fueron mayores en comparación al 2021.
Los datos de la asociación indican que los productores pasaron de invertir $848.50 a $1,366.70 para cultivar una manzana de maíz. En el caso del frijol, el monto pasó de $796 a $1,124.80, para producir una manzana de arroz superó los $1,624.80, cuando en el ciclo agrícola anterior fue de $1,071.20. En el caso del sorgo la cifra pasó de $655 a $899.10.
«Puede ser que los comerciantes para aprovechar bajen precio este mes y el otro lo vuelvan a subir. Así hicieron el año pasado, el productor que vendió mejor la cosecha fue a $15 y ellos (comerciantes) el mes siguiente cuando salió toda la cosecha lo tenían a $30, llegó hasta $36 el quintal», expuso.
En octubre, el quintal de frijol llegó a costar $105. Los consumidores en diferentes partes del país indicaron que estaban pagando hasta $1.50 por libra. Si bien el precio ha bajado, los vendedores de la calle Gerardo Barrios, en San Salvador, el punto de referencia nacional en cuanto a los precios de los granos básicos, preveían que el precio no bajaría con la cosecha nacional.
Treminio resaltó que además del alto costo de los insumos agrícolas, otros de los factores que mantendrán los precios altos son: la menor disponibilidad de maíz y frijol en el mercado y la especulación.
Esta semana, CAMPO detalló que el ciclo agrícola 2022-2023 sumó 19.9 millones de quintales de granos básicos, 8.7 millones de quintales menos, en comparación con el ciclo anterior cuando se cosecharon 28.6 millones de quintales.
Según las estadísticas de la gremial, El Salvador produjo 15 millones de quintales de maíz, de frijol y sorgo se alcanzaron 2 millones de quintales y de arroz 693,500 quintales. Aunque el resultado fue menor, CAMPO aseguró que cubrirán el 80 % del consumo local.
Seguridad alimentaria
En octubre, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ya mencionaba que los altos precios de los fertilizantes podrían provocar un alza en los costos de producción, que hubiera menos cosecha y que los precios de los alimentos suban más en 2023.
Pedro Martel, jefe de la División de Medio Ambiente, Desarrollo Rural y Administración de Riesgos por Desastres del BID, mencionó que «al caer la forma de producción, genera un tema de posibles pérdidas en seguridad alimentaria y no es un tema menor porque no se trata solo de los que dependen directamente de la producción agrícola sino los ciudadanos urbanos que no producen alimentos pero dependen de este».
Para Martel, «el reto es mantener la producción en un ambiente donde los costos de producción están aumentando… es necesario manejar información de monitoreo de precios, insumos y superficies plantadas para saber qué está pasando en el sector y saber qué tipo de disponibilidad se tiene».
Según el último informe de seguridad alimentaria del Banco Mundial, «la inflación interna de los precios de los alimentos sigue siendo alta en todo el mundo».
«En diciembre de 2022, los precios promedio del trigo bajaron un 5 % en términos interanuales, en tanto que los precios del maíz y del arroz aumentaron un 9 % y un 12 %, respectivamente. Los precios del maíz y el trigo son un 28 % y un 18 % más alto, respectivamente, que en enero de 2022», detalla.
En el documento señala que «la proporción de países de ingreso alto con elevada inflación de los precios de los alimentos ha aumentado al 81.8 %. Los países más afectados se encuentran en África, América del Norte, América Latina, Asia meridional, Europa, y Asia central».
