El color de un espacio comercial cobra especial interés cuando se trata de crear una experiencia de compra única. La elección de un color u otro puede influir en los usuarios potenciando en ellos el impulso de compra o, al contrario, desestimulándolos hasta el punto de abandonar el punto de venta. Moinsa, compañía experta en interiorismo, explica a continuación cómo puede llegar a influir el color en la experiencia del cliente. Además, la propia compañía clasifica los estilos y las tonalidades dependiendo de los tipos de espacios.
Interiorismo, una cuestión clave
El interiorismo de un espacio comercial debe estar constituido por varios elementos, cuya correcta combinación impulse las ventas. Estos son: el mobiliario y su distribución, la iluminación y la paleta de colores. En los espacios de trabajo sucede algo parecido: una buena elección del color puede influir positiva o negativamente en la productividad de los empleados.
