La alimentación ha tardado en adaptarse a la digitalización, principalmente porque la compra online de alimentos es cara y ofrece poco margen. Sin embargo, la pandemia destacó su conveniencia y seguridad, ya que los clientes socialmente distanciados recurrieron a los pedidos en línea por primera vez. Algunos de estos clientes seguirán favoreciendo el uso online, mientras que otros pueden preferir volver a navegar en la tienda.
A medida que los clientes optan por tiendas de recarga en línea y más pequeñas, los supermercados tienen la oportunidad de convertir sus tiendas de gran formato en «mini malls» con servicios como ópticas y farmacias, mostradores de comida estilo granja, panaderías artesanales y cafeterías.
- La tecnología simplifica la experiencia del cliente
El Internet de las cosas (IoT) podría hacer que la conveniencia de comprar para el cliente sea aún más emocionante.
- Los supermercados afrontan el desafío de la sostenibilidad
La sostenibilidad ha estado a la vanguardia de la mente de los clientes durante muchos años, y los minoristas de comestibles han intensificado las reducciones de emisiones de carbono.
- «La procedencia va a ser realmente importante»
- Ganar la batalla de la compra
Para mejorar la experiencia del cliente con estas y otras innovaciones emergentes de las tiendas de comestibles, las empresas necesitarán una estrecha colaboración con los proveedores.
No hay duda de que los supermercados minoristas han jugado un papel importante en mantener a las personas alimentadas durante Covid-19. Ahora necesitan ir un paso más allá y deleitar a los clientes con una mayor comodidad y experimentar la excelencia para seguir siendo una prioridad.
Hoy la data, la transparencia y la confianza serán los protagonistas al momento de lograr experiencias únicas.
Puedes revisar la nota completa aquí
