Mitad de consumidores son víctimas de fraude

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Con tarjetas de débito o crédito, según estudio. Las tarjetas de débito o crédito se convirtieron en un elemento que atrae al hampa

La mitad de los consumidores reconocieron ser víctimas de fraude o de haber percibido algún intento de timo a través del uso de tarjetas de débito o crédito.


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Esta estadística se desprende del Estudio de Tarjetas de Pago elaborado por la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), el cual determinó que el 50% de los consultados pasó por esa desagradable experiencia.

Una de las preguntas hechas en el estudio fue si alguna vez sufrió algún intento de fraude o si este se consumó, así como también si algún familiar pasó por este proceso.

El 31% fue objeto de intento y el 19% sí experimentó el timo. En tanto que la estadística con familiares alcanza el 39%.

MÁS RESULTADOS

Las personas con grado académico universitario experimentaron los niveles más altos de fraudes con un 35% o un intento de timo con los dispositivos de pago con el 23%.

El 88% dijo interponer la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), mientras que el 32% de los afectados quedó satisfecho con el servicio de la entidad financiera.

Danilo Montero, director general de la Oficina del Consumidor Financiero, declaró que la entrega de resultados del estudio expone la experiencia de los consumidores que usan tarjetas respecto a eventos delictivos.

“Trató de identificar si procedieron a presentar la denuncia respectiva, su percepción de ese proceso y por último la calificación que le dan al uso del pin como elemento de seguridad a la hora de realizar un pago.

Los resultados reflejan en general que el mercado de las tarjetas sigue siendo un atractivo para el hampa”, detalló.

PIN

También el Estudio de Tarjetas de Pago hizo la consulta de la percepción ciudadana sobre la implementación del pin como medida de seguridad para realizar compras mayores de ¢30.000.

El 55% dijo estar en desacuerdo, mientras que la respuesta negativa del uso del pin se recibió con frecuencia en hombres mayores de 45 años.

Este fenómeno también se presenta entre quienes cuentan con educación secundaria incompleta o menos.

En este caso las personas se sienten más seguras con el uso del datáfono y el documento de identidad. El 35% dijo que le basta con que le acerquen dicho dispositivo, sin tener que digitar el pin.

Mientras que el 31% ve con buenos ojos que le soliciten el documento de identidad y solo el 20% está de acuerdo con el uso del pin. En tanto que el 9% prefiere usar el celular para pagar y el 1% el efectivo.

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