Claves para mejorar la experiencia laboral y fidelizar el talento

Según publica el portal larazon.es

El 92 por ciento de los empleadores consideran prioritario mejorar la experiencia de los empleados con ayuda de una consultora de recursos humanos


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El 92 por ciento de los empleadores se plantean como una prioridad mejorar la experiencia de sus empleados durante los tres próximos años, según la Encuesta de Experiencia del Empleado realizada por WTW en 2021.

La experiencia del empleado hace referencia a todo lo que ocurre durante su ciclo de vida. Desde el primer día de trabajo hasta el último. Esta experiencia se puede evaluar y medir y, para ello, debemos enfocarnos en cómo se siente el trabajador respecto a la empresa y a su puesto de trabajo.

Muchas empresas todavía creen que lo más valorado por un empleado es su sueldo, pero según la consultora de Recursos Humanos Interim Group, se equivocan. «Hoy en día, atender a cuestiones como la felicidad laboral, el bienestar corporativo, el desarrollo profesional o la conciliación o, en definitiva, la experiencia del empleado, es clave para conseguir que este elija permanecer a nuestro lado».

En este sentido, el ciclo de vida del empleado hace referencia a la visión general de la trayectoria de un trabajador dentro de su empresa. Y es imprescindible para poder medir y mejorar la experiencia de los equipos.

Esta trayectoria se puede resumir, basándonos en las siete fases que conforman el ciclo de vida de un empleado y que son, en primer lugar, la atracción, como la primera oportunidad para atraer al mejor talento; en segundo, la contratación, o selección de los candidatos más destacados; en tercer lugar, la acogida o fase de integración de las personas contratadas; en cuarto lugar, la construcción, donde comienzan a desarrollarse las fortalezas y el propósito compartido entre empresa y empleado; en quinto puesto, la producción, cuando llega el momento de cumplir los objetivos; el sexto es el desarrollo, durante el cual el empleado tiene la oportunidad de seguir creciendo profesionalmente.

Y por último, la salida, el momento de abandonar la empresa, lo ideal es que el «adiós» se lleve a cabo de la forma más constructiva posible.

Una de las máximas de la consultora Interim Group es colocar a las personas que forman las empresas en el centro de su desarrollo con la creación de un plan de acción que dé el empujón que la empresa necesita mediante la formación para líderes y mandos intermedios en habilidades de liderazgo. Esta formación, complementada con sesiones de «coaching», se convierte en la estrategia de transformación y desarrollo que ayuda a los líderes a tomar decisiones y conseguir sus objetivos en el entorno laboral.

Por último, la «medición del «engagement» es un servicio diseñado para ayudar a los directores y responsables de recursos humanos a alcanzar sus objetivos.

En muchas ocasiones, resulta complicado detectar cuáles son las necesidades de los empleados y promover las acciones que consigan que estos se sientan parte fundamental de la compañía.

Tener en cuenta la experiencia del empleado y atender a cuestiones como: qué siente, qué le gustaría mejorar o qué piensa de su trabajo y su empresa, es clave para retener talento.

Pero no es tarea fácil. Por ello, contar con la experiencia y ayuda de una consultora de RRHH garantiza el éxito a la hora de alcanzar el objetivo de que los empleados estén felices y comprometidos con la empresa.

Empleado comprometido

La ecuación es muy sencilla: empleado feliz= empleado comprometido. Y ese compromiso se traduce en productividad.

Además, ayuda a atraer y retener talento. Cuando una empresa, además de ser productiva y competente, se preocupa por el bienestar y el crecimiento de sus empleados, se convierte en un referente en el que cualquier profesional querría trabajar.

También se reduce la rotación de personal. A mayor nivel de felicidad laboral y compromiso, menos posibilidades de que los empleados decidan abandonar la empresa, por lo que mejora la satisfacción del cliente.

Cuando un empleado está a gusto y es feliz en su trabajo, aumenta visiblemente su productividad y experiencia y favorece un buen clima laboral. Además, ayuda a prevenir y evitar conflictos. Si los empleados se sienten alineados con la visión y estrategia de la empresa, todos remarán en la misma dirección, favoreciendo la buena relación y el respeto profesional entre ellos.

Según el Estudio Empleo Ideal elaborado por el IIC, el 85 por ciento de las personas señalan el mal clima de trabajo como el principal motivo que los llevaría a renunciar a su empleo.

Cómo medir la experiencia del empleado

La experiencia del empleado recoge todo lo relacionado con lo aprendido y sentido a lo largo de su ciclo de vida. Y esta experiencia se puede medir desde dos puntos de vista diferentes: De forma cuantitativa, realizando encuestas de clima o satisfacción, a través de sondeos generalizados o cuestionarios en los que los trabajadores puedan aportar sus queja o ideas de mejora, de forma anónima. Con los métodos cuantitativos se obtienen datos numéricos, porcentajes y una visión general de la situación de los empleados.

También se puede medir de forma cualitativa utilizando métodos como las entrevistas individuales o la medición del compromiso. Esta medición del «engagement» (mediante la cual obtenemos datos tanto cuantitativos como cualitativos) ofrece una gran ventaja añadida: nos permite crear un plan de mejora con acciones concretas.

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