¿Te imaginas cómo será comprar en Zara en 2025?

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Cómo será comprar en Zara en 2025. Analizamos las nuevas propuestas de Inditex para mejorar la experiencia de compra e integrar lo físico con lo digital.

Si a mediados de los años noventa o a principios de los dos mil hubiéramos preguntado a las adolescentes o veinteañeras cómo sería comprar en las tiendas en veinte años, muchas hubieran fantaseado con pantallas táctiles y gigantes, infinitos burros de perchas informatizados que llevarían las prendas escogidas a los probadores y ordenadores que, como en Fuera de onda (Amy Heckerling, 1995), recomendarían combinar esto con lo uno o lo otro. La fantasía de Cher Horowitz, que cada mañana dejaba al azar de su armario inteligente la construcción de su look, no ha llegado todavía. De momento, la pericia estilística y la inspiración de una misma siguen siendo los pilares básicos del gusto de cada una. Tampoco las tiendas son futuristas. La ciencia ficción sigue siendo solo un género literario y cinematográfico.


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Las tiendas, en 2023, son proyectos ambiciosos. Bonitos. A veces, incluso parecen museos donde la ropa es casi lo de menos. Inditex, por ejemplo, ha llevado a cabo reformas arquitectónicas en edificios icónicos, como el Edificio España de Madrid o el Hotel de Ville en París, para integrarse en el paisaje de las ciudades. También son espacios donde lo físico y digital están cada vez más integrados.

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En su momento, el que todavía era el presidente de Inditex, Pablo Isla, señalaba que pretendían convertir las tiendas del Edificio España – un Stradivarius, un Zara Home y un Zara – en “referencia mundial del concepto de integración entre la tienda física y online” y enseñar su estrategia a futuro: «máxima calidad de espacio complementada con la incorporación de las herramientas tecnológicas más eficientes para prestar la mejor calidad de servicio en un entorno emblemático de máxima sostenibilidad”.

Un año después de la inauguración de las mismas, Inditex – con la marca gallega a la cabeza de toda innovación – sigue trabajando para perfilar cómo será comprar en Zara en los próximos años.

→ Tiendas sin alarma
De las últimas reuniones para compartir los resultados con accionistas e industria, Inditex ha dejado claro que uno de sus objetivos a corto plazo es mejorar la digitalización de las tiendas e implantar una “nueva tecnología de seguridad y eliminar las alarmas duras”. Afirman que los equipos físicos ya están instalados en las tiendas de Zara globalmente, pero que las pruebas para el correcto funcionamiento de los mismos empezarán esta temporada. “Estarán a pleno funcionamiento a finales del año fiscal 2024”, concluye el informe.

Tiendas como Uniqlo, por ejemplo, ya no trabajan con el sistema de alarmas rígidas sino que sus prendas llevan un sistema integrado en las etiquetas que se desactiva al pasar por caja gracias al sistema de radiofrecuencia.

El objetivo final de la eliminación de las alarmas tradicionales es, claramente, agilizar el proceso de cobro, ya sea a través de la caja de toda la vida – donde un empleado de la tienda se encarga del proceso – o de una caja de autocobro, cada vez más presentes en las tiendas del grupo de Arteixo. Se estima que el tiempo empleado en este puede reducirse hasta un 50%. “La nueva tecnología supondrá una mejora significativa en la experiencia del cliente, facilitando la interacción con nuestros productos y mejorando el proceso de compra”, concluía Óscar García Maceiras, CEO de Inditex, en su ponencia ante los accionistas.

→ Tiendas museo
Decíamos que para Inditex es primordial ubicar sus tiendas y flagships en sitios no solo céntricos y comercialmente interesantes, sino emblemáticos. Quieren integrarse en las ciudades y en la ruta turística de las mismas. Quieren que la gente vaya a sus tiendas no solo a comprar, sino a vivir la experiencia. En ese sentido, la compañía española cuenta con un departamento centrado en la arquitectura y el interiorismo de las tiendas cuyos principios de ecodiseño se reflejan en las nuevas aperturas, ampliaciones o reubicaciones de sus tiendas así como en los interiores de las propias tiendas cuya decoración busca “una conversación permanente con la propuesta de moda”.

Entre los proyectos de tiendas más ambiciosos destacan, por ejemplo, el Zara en el Hotel de Ville de París, el de Rotterdam Coolsingel – que será el Zara más grande del mundo -, el del Dubai Mall of the Emirates, el de Miami Dadeland o el de Patio Higienopolis en Sao Paulo.

¿Volveremos a comprar más en las tiendas físicas? Para Rosa Moreno Laorga, analista de tendencias, consultora de moda y docente del Istituto Europeo di Design Madrid, “sin duda las tiendas físicas de este tipo de grandes cadenas están abocadas a transformarse en espacios que combinen una parte experiencial y sorpresiva con inclusión de cafeterías, córners temáticos, decoración de interiores, pop ups, etc., con otra que nos acerque a la compra por Internet que es la que en este momento domina el mercado”.

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