Son tendencia << Los broches son los nuevos relojes de Lujo >>

Los broches son los nuevos relojes de Lujo

De acuerdo al portal de noticias revistagq.com

Premios Oscar 2023: los broches son los nuevos relojes de lujo (o así lo demuestran los más elegantes de la noche)

Tras 94 ediciones previas, los Premios Oscar 2023 han vuelto a convertirse en el centro de toda conversación durante la madrugada de este lunes 13 de marzo. Así, un año más, la noche más importante para el cine internacional sirve como una reconfirmación de que, por mucho que los tiempos cambien, la industria filmográfica continúa moviendo el mundo.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Sin embargo, en una efeméride tan mediática y concurrida por las celebridades más aclamadas de Hollywood, el cine no es el último tema de conversación a tener en cuenta (aunque represente el eje central de la velada, claro).

También se habla de anécdotas, como puede ser el primer cambio en más de seis décadas del color de la alfombra -de rojo a champán- que ya han pisado nombres como Pedro Pascal, Lady Gaga, Paul Mescal o Rihanna, una modificación meramente estética según la propia organización.

De momentos divertidos, como el monólogo de apertura de la gala por parte del cómico y presentador Jimmy Kimmel. De escenas incómodas, como la protagonizada por un pasota Hugh Grant durante una entrevista con la modelo Ashley Graham. Y, evidentemente, en los Premios Oscar 2023 se habla mucho, mucho, mucho de moda.

Al fin y al cabo, el paseíllo previo a la entrega de los Oscar es un momento esperado tanto por expertos en la materia como por curiosos para estudiar, analizar, adular o reprobar la ristra de looks que se pasean sobre la ahora alfombra champán.

También es una oportunidad perfecta para señalar tendencias a replicar o particularidades que, después de casi 100 años, a muchos pueden resultar sorprendentes. Tras seguir con atención la previa a la gala, de hecho, hemos podido dilucidar una de esas extrañezas: los broches se han convertido en los nuevos relojes de lujo.

Por supuesto, dicho axioma no está fundamentado en fenómenos casuales o en un ejemplo aislado: más de uno, más de dos y más de tres asistentes han recurrido al broche para darle un twist a sus looks y alzarse con la matrícula de honor en el empleo de accesorios sobre la alfombra.

Fijémonos si no en Michael B. Jordan, quien ha decorado su impecable esmoquin negro de doble abotonadura firmado por Louis Vuitton con una esmeralda y un rubí sostenidos por dos cacatúas cubiertas de diamantes, par de broches firmados por Tiffany & Co. O en John Cho, que ha adherido a la solapa redonda izquierda de su esmoquin una estrella ultrabrillante.

O en Dwayne Johnson y Paul Mescal (de Gucci), que han optado por la vía old school con dos broches en forma de flor, reminiscentes de las prom nights norteamericanas. O en el ahora oscarizado Ke Huy Quan, que ha echado mano de un modelo minimalista en forma de flor de Fred Leighton para completar su look firmado por Giorgio Armani.

No significa esto, claro, que los relojes de superlujo hayan desaparecido de la alfombra por completo. De hecho, Brendan Fraser ha aterrizado en la alfombra champán de los Premios Oscar 29023 con una versión del Speedmaster, probablemente el modelo más icónico de la suiza Omega, que podría hacer historia durante esta madrugada.

Y es que, independientemente de los pasos hacia adelante en términos de moda masculina, los medidores del tiempo siempre presumen de un espacio privilegiado sobre las alfombras rojas de todo el globo terráqueo (sobre todo aquellos con una historia irrepetible detrás y con un valor de varios miles de euros).

Son el equivalente a las piedras preciosas y los diamantes para las mujeres. Son un símbolo de estilo, pero también de estatus y de poder.

Y, de hecho, este símil con la joyería femenina podría ser un motivo de la proliferación de los broches en la alfombra champán de los Premios Oscar 2023. Al fin y al cabo, por mucho que la joyería masculina haya alcanzado un pico evidente de popularidad sobre el asfalto, las posibilidades de salirse de las normas en un evento tan particular como la noche del cine global son bastante más limitadas. Por lo tanto, el bling bling en forma de broche, siendo poco común, no representa un choque con los códigos de vestimenta propios de estas galas.

A su vez, los broches son menos tímidos que los relojes. Si bien los segundos suelen esconderse bajo las mangas de las camisas y las americanas de los asistentes, los broches buscan la luz de los flashes en busca de un momento de fama.

Quieren ver y ser vistos, quieren ver mundo, quieren ser admirados, quieren ser partícipes en la instantánea. Por no hablar de su pasado como accesorios monárquicos, en cuanto a que los reyes de los territorios más poderosos del mundo adornaban sus vestiduras con voluminosos broches y brillantes medallas como un reflejo de su aparente poder divino.

¿Es, pues, la vida del broche la vida mejor? Las siguientes alfombras rojas (o champán) nos darán una respuesta…

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉