Robbie Williams lleva un cárdigan de Gucci en su documental de Netflix, el cual tiene una historia curiosa.
Como se puede ver en el mismo, al cantante le gusta vestirlo a menudo desde hace años para sentirse bien calentito.
La nueva serie documental sobre Robbie Williams para Netflix promete que va a ser «cruda, honesta, real», y no hay nada más descarnado que el cantante reviviendo viejas imágenes de sí mismo, vestido sólo con un chaleco y unos pantalones negros, desde su cama.
«Soy un ermitaño», explica Robbie en la película. «Si no estoy en el escenario, estoy en la cama». Es justo, en realidad, ¿por qué no iba a ponerse cómodo mientras extraía el trauma que le produjo su estratosférica fama mundial? Se merecía un descanso, sin duda.
Pero hay varios puntos en la docuserie en los que incluso él necesita tomarse un descanso para hablar de su antiguo odio por Gary Barlow, o de la vez que tuvo un ataque de pánico de dos horas mientras estaba en el escenario en un concierto. «Es duro revivir eso otra vez», dice a mitad del primer episodio. Es entonces cuando se acerca a su armario y saca una rebeca para abrigarse.
El cárdigan de Robbie es una prenda blanca de punto con cuello de pico de Gucci, muy al estilo Beckham. Pero mientras se pasea por su mansión multimillonaria de Los Ángeles, podemos verlo mejor: puños y cuello ribeteados con rayas rojas y verdes; una «A» de fieltro en el pecho y las mangas, y en la espalda, bajo la palabra GUCCY, unas ramas de acebo que encierran un tigre gigante rugiendo.
Resulta que, en realidad, pertenece a la colección de ropa de mujer de la marca, obra del anterior director creativo de Gucci, Alessandro Michele, que era un gran fan de los tigres, y a menudo los incorporaba a sus diseños para la casa de moda italiana; a lo que la ilustre casa de moda se refería como «una expresión de la fascinación de la Casa por la belleza salvaje del mundo natural». Este cárdigan en particular, de la colección Resort ’18 que se vendió por alrededor de 3.300 libras (unos 3785 euros al cambio actual) en ese momento, también le habrá hablado a Robbie, ya que los tigres son algo así como un animal espiritual para el cantante.
En el vídeo de Y2K Rock DJ, antes de arrancarse la carne, se quita un par de pantalones negros (parece que su estilo de ropa interior se mantiene en la actualidad) para descubrir unos calzoncillos decorados con un tigre. Es de suponer que posee varios pares, ya que en actuaciones escénicas más recientes se le ha visto hacer cabriolas con ellos.
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Y en 2019, Robbie compuso una canción llamada Hey Tiger! para la adaptación animada de The Tiger Who Came To Tea, de Judith Kerr. En entrevistas promocionales en torno al dibujo animado, dijo: «El tigre es un personaje enorme, maravilloso y mágico porque es muy poderoso y travieso», con una afinidad cómplice que sugeriría que siente lo mismo por sí mismo.
Aunque ahora te resultará difícil hacerse con esta prenda de punto tan felina (la mejor opción son los sitios de reventa), Gucci ha continuado con este motivo en otras piezas: ¿alguien quiere un papel pintado de tigre o una copa de tigre? También hay versiones similares del cárdigan sin tigre a la venta por 1.100 libras (unos 1260 euros al cambio), pero si buscas grandes felinos a rayas para adornar tu armario, Kenzo y Amiri tienen opciones más asequibles.
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