Parte de la renovación de la industria de la moda está comprometida a la sostenibilidad de los procesos y a la combinación de estilos.
La moda se ha convertido en un llamado a la democratización, buscando cada vez más oportunidades que permitan que todos tengan más opciones de vestirse de acuerdo a sus gustos. Sin embargo, este esquema de moda no solo depende de estilo, sino que también incluye en sí mismo diferentes factores que se deben tener en cuenta.
Uno de ellos es la expansión geográfica y a la reafirmación de una identidad artística definida para las marcas. Asimismo, en un mundo que cada vez se interesa más por desarrollar acciones en pro de la conservación del medioambiente, lo relacionado con el uso y la optimización de los recursos naturales se convierte en uno de los principales temas de conversación en las agendas internacionales.
Incluso en industrias tan contaminantes como la correspondiente al sector de la moda ha decido dar un vuelco, el cual ha hecho que aún los consumidores exijan cada vez más prendas sostenibles.
Este aparente llamado a la consciencia responde a un fenómeno global que invita a un consumo consciente, y a ello se le han sumado no solo grandes marcas del sistema, sino también diseñadores, emprendedores y consecuentemente consumidores finales.
Según datos de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, el 70 % del total de las emisiones de dióxido de carbono de la industria de la moda proviene de la producción textil, esto debido en gran parte al uso de fibras sintéticas procedentes del petróleo, como el poliéster.
Ante esta problemática, surge un nuevo concepto dentro de la industria denominado moda sustentable, una respuesta ética y esperanzadora, que busca brindar alternativas para que las personas puedan vestir prendas más amigables con el medioambiente.
Un ejemplo de compromiso con estos tres pilares de la moda actual colombiana es Ba hué, una reconocida concept store que desde sus inicios apoya la riqueza y diversidad de la moda nacional. Actuando como una plataforma para marcas emergentes, para concentra sus esfuerzos en satisfacer la demanda de un mercado nacional que pide consumir moda que combine creatividad y accesibilidad.
Parte de estos conceptos nacen de la necesidad de un trampolín para talentos nacionales emergentes que están definiendo el presente y el futuro de la industria de la moda en Colombia para el consumo nacional y como materia de exportación nacional.
A propósito del futuro de la moda, Juan Baquero, uno fundadores de Ba hué, tienda de concepto que llega a la ciudad Barranquilla se refirieron a esto como «La moda sostenible más allá del futuro representa el presente de la industria, ya que esta está redireccionando el rumbo la forma en la que se consume la moda».
Asimismo, el esquema ‘Moda elegantemente irreverente’, corresponde según Carolina Huertas a una conceptualización de la moda basada en la disminución del consumo de prendas de fast fashion, sino que se enfoque a la conciencia social y al apoyo de marcas locales.
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«Con el concepto de Ba hué hemos encontrado que la moda en Colombia requiere de oportunidades de visibilización, en las cuales se creen espacios que nos solo funcionen como vitrinas comerciales sino como expositores que permitan la construcción de espacios para que moda sea considerada desde lo integral».
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