De acuerdo al portal de noticias Telva, Hablamos con su creadora, Celia Bernardo, para que nos cuente el secreto de su éxito mundial.
Celia, su creadora, es una encantadora asturiana que ha encontrado hueco en mercados tan complicados como China y en EEUU, que se mueve en redes como pez en el agua y que sabe bien la importancia de las raíces y de rodearse de un buen equipo.
Empezamos por el principio de Celia B, ¿cómo surgió la idea de poner el marcha tu marca?
Llevaba 10 años de trayectoria en el mundo del diseño de moda, había trabajado en varias empresas como Pepe Jeans o Inditex, y había dado mis pinitos diseñando bisutería, que vendía en mercadillos de Ibiza, y no me fue nada mal. Recuerdo mucha emoción el coincidir en el avión con varias chicas llevando mis pendientes…
El tiempo que trabajé en Inditex como diseñadora de accesorios viajaba por todo el mundo, visitando fábricas de China, India, Tokio, por lo que aparté bastante mi proyecto. Pero después de tres años, supe que no me convencía este modelo de producción, sacando producciones cada semana, y que quería hacer algo más artesano. Y, casualidad, en ese momento surgió una oportunidad para mudarme a China, un país que conocía y que me gusta mucho.
¿Y, cómo es trabajar dentro del mercado Chino?
Fue duro. Era la única occidental de la empresa, hablando inglés con quien podía o me entendía – se ríe-. Fue difícil, pero con 30 años recién cumplidos tenía todas las ganas de comerme el mundo. Dirigía allí el departamento de accesorios, y tuve que recorrer todo el país, entonces pensé que era el momento de montar algo mío. Aunque tardé un poco en dar el salto, porque estaba acomodada con un trabajo fijo.
Estás bien posicionada en un mercado bastante complicado y, un buen día, decides romper con todo y montar tu propia marca en un país extranjero… ¿cómo es eso?
Sí. Hubo un momento en que me vi en China son trabajo y sin visado y pensé que era el momento y el lugar para llevar a cabo un proyecto personal. Aunque había hecho mis pinitos en bolsos de croché, mi vocación era la ropa. Encontramos a un sastre estupendo e hicimos cinco piezas iniciales, pero pronto invertimos en producción para pasar a 200. Comencé a mezclar estampados, algunos modelos con volante de plástico, y los vendía en mercadillos de Shanghái. También de crochet con paneles de piel, oversize tipo abrigo, etc.
¿Recuerdas la primera persona que te compró una pieza?
Si, una señora australiana que buscaba diseños diferentes y se llevó varias faldas, y algún bolso. Y también un australiano, propietario de una boutique, me ofreció hacer un pop up en su tienda y allí que fui sin pensarlo. Tengo que reconocer que no tenía idea de coser ni de patronaje, pero supe rodearme de buenos profesionales que sabían plasmar mis ideas en prendas con sentido.
Pregunta obligada, ¿en quién te gustaría ver tus piezas?
En Sarah Jessica Parker. Su estilista Dani Santiago me sigue en redes y de vez en cuando hablamos. Sería un sueño que Carrie llevará una prenda mía en la nueva serie. En cuanto a España, sería un honor que le reina Letizia, asturiana como yo, se animará a llevar uno. Le hemos mandado prendas y tal vez, un día, nos sorprenda. Si te tengo que decir una actriz me gustaría mucho es Penélope Cruz.
