El crédito de la banca comercial al sector privado en México muestra un estancamiento en octubre, manteniendo el mismo ritmo de crecimiento que septiembre. Aunque el portafolio de consumo experimenta un crecimiento más lento, ha sido el más dinámico durante el año, sosteniendo niveles de incremento significativos, según revelan los Agregados Monetarios y Actividad Financiera del Banco de México (Banxico).
Estabilidad en el Crecimiento: La cartera vigente total en octubre experimentó un crecimiento del 6.2%, cifra idéntica a la registrada en septiembre, alcanzando un saldo de 5.9 billones de pesos. Este estancamiento se refleja en el crédito al consumo, que, a pesar de crecer a un ritmo más lento del 13.4%, mantiene niveles importantes de incremento durante el año, con un saldo de 1.38 billones de pesos.
Desglose de la Cartera de Consumo: Dentro de la cartera de consumo, las tarjetas de crédito aumentaron un 16.0% en octubre, comparado con el 17.3% de septiembre. Los créditos de nómina registraron un incremento del 10.2%, mientras que los créditos personales y para bienes de consumo duradero también experimentaron aumentos del 9.3% y 14.6%, respectivamente.
Desaceleración en Vivienda y Empresas: El crédito para vivienda experimentó una desaceleración, creciendo un 5.0% en octubre, en comparación con el 5.2% de septiembre, con un saldo de 1.29 billones de pesos. En cuanto a las empresas y personas físicas con actividad empresarial, el crecimiento fue del 3.2% en octubre, levemente superior al 3.0% de septiembre, manteniéndose como el portafolio de mayor saldo en la banca comercial, alcanzando los 3.09 billones de pesos.
Perspectivas para el Próximo Año: Según Standard & Poor’s (S&P), se espera que el crecimiento del crédito bancario en México se mantenga moderado, similar al cierre del 2023. Factores como la resiliencia económica y las altas tasas de interés limitarán la demanda de crédito. BBVA anticipa un crecimiento cercano al doble dígito para el próximo año, respaldado por la demanda interna y las inversiones en el país.
Este estancamiento en el crecimiento del crédito refleja la estabilidad actual en el sector financiero mexicano, con proyecciones cautelosamente optimistas para el futuro cercano.
Esta nota apareció primero en El Economista
