Marks & Spencer, la reconocida cadena británica de grandes almacenes, ha cerrado su año fiscal con resultados positivos. El beneficio neto alcanzó las £364,5 millones (€419 millones), mostrando un aumento del 18% en comparación con el año anterior. Este sólido desempeño ha sido impulsado por el crecimiento destacado del negocio de alimentación en el Reino Unido, que experimentó un incremento del 8,7% y alcanzó £7.218 millones (€8.307 millones).
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En términos generales, las ventas totales de la cadena ascendieron a £11.988 millones (€13.796 millones), lo que representa un aumento del 9,9% en comparación con el año fiscal anterior. Este crecimiento significativo refleja la capacidad de Marks & Spencer para adaptarse a las demandas cambiantes de los consumidores y mantener su relevancia en el mercado.
Además de los resultados financieros, la empresa ha anunciado su intención de restablecer un modesto dividendo anual para los accionistas. Esta medida marca un hito importante, ya que la distribución de dividendos fue suspendida al comienzo de la pandemia con el fin de proteger la estabilidad financiera de la empresa. Se espera que el dividendo provisional se implemente en los resultados de noviembre, lo que demuestra la confianza de la compañía en su futuro y su compromiso con los accionistas.
En cuanto al negocio internacional de Marks & Spencer, la facturación anual alcanzó £1.055 millones (€1.214 millones), mostrando un sólido crecimiento del 12,6% en comparación con el año fiscal anterior. Este éxito internacional subraya la capacidad de la marca para expandirse más allá de sus fronteras y ganar relevancia en mercados extranjeros.
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Mirando hacia el próximo año fiscal, Marks & Spencer espera un crecimiento modesto en sus ingresos. Sin embargo, también se anticipa un impacto negativo debido a los mayores costes energéticos, estimados en más de £50 millones (€58 millones), y al aumento de los costes salariales, que se estima en más de £100 millones (€115 millones). Para mitigar estos desafíos, la empresa confía en implementar ajustes en su programa de reducción de costes estructurales, que se estima en alrededor de £150 millones (€173 millones). Estas medidas permitirán a Marks & Spencer equilibrar los gastos adicionales y mantener su rentabilidad.
El sólido desempeño financiero de Marks & Spencer es testimonio de la resiliencia y adaptabilidad de la empresa en un entorno empresarial desafiante. A medida que continúa su trayectoria de crecimiento, la cadena se esfuerza por satisfacer las necesidades y expectativas de los consumidores, manteniendo su posición como líder en el mercado minorista.
Marks & Spencer se enorgullece de su herencia y reputación en el Reino Unido, así como de su capacidad para competir en el mercado internacional. Con su enfoque en la calidad, la innovación y la experiencia del cliente, la cadena está bien posicionada para enfrentar los desafíos futuros y aprovechar las oportunidades emergentes en el sector minorista.
En resumen, Marks & Spencer ha logrado un sólido desempeño financiero en su último año fiscal, con un beneficio neto en aumento y un crecimiento destacado en su negocio de alimentación en el Reino Unido. A medida que se prepara para el próximo año fiscal, la empresa enfrenta desafíos en términos de costos, pero confía en su capacidad para implementar medidas de reducción de costos y mantener su rentabilidad. Con su enfoque en la calidad y la satisfacción del cliente, Marks & Spencer está bien posicionada para seguir siendo una fuerza importante en la industria minorista.
