Wolverine cierra a la baja el primer trimestre de 2020, muy marcado por el impacto de la crisis del coronavirus. El grupo estadounidense de equipamiento deportivo, propietario de marcas Merrell y Saucony, concluyó el periodo que va de enero a marzo con un retroceso del 16,1% en las ventas, hasta 439,3 millones de dólares (405 millones de euros). El beneficio neto se hundió un 68,5%, hasta 12,8 millones de dólares (11,8 millones).
“Después de unos resultados financieros récord en el cuarto trimestre de 2019, la compañía ha entregado resultados sólidos de ganancias del primer trimestre, a pesar de las condiciones desafiantes causadas por la pandemia de Covid-19”, ha defendido el presidente ejecutivo de la compañía, Blake W. Krueger.