Ni Nike, ni Adidas, ni Under Armour. Sólo Sprinter, propiedad del grupo británico JD Sports, ha logrado sacar partido del nuevo boom del deporte después del confinamiento por el Covid-19 en España. Según datos de Kantar, Sprinter ha logrado colarse entre los diez mayores distribuidores de moda en España junto a gigantes como Zara, Decathlon, Carrefour, H&M o Amazon.
El estado de alarma decretado en prácticamente todo el mundo para contener la pandemia del Covid-19 ha traído consigo un aumento de la práctica deportiva, primero dentro de los hogares y, después, en la calle. La ropa deportiva es una de las pocas categorías dentro del conjunto de la moda que ha conseguido amortiguar el golpe del coronavirus.
