Volver a la actividad con seguridad y viabilidad tras el cierre de los centros deportivos. Ese es el objetivo que se han marcado las cadenas españolas de gimnasios, conscientes del problema que afrontan tras haber interrumpido en seco su servicio presencial en el club. Y, pese al anhelo de volver a generar negocio, los centros deportivos se resisten a abrir en cuanto el Gobierno lo permita por el temor a tener que volver a cerrar o a que sea inviable para su negocio.
Ningún operador se plantea abrir antes de junio, tampoco para ofrecer servicio de entrenamiento personalizado, que sí permite el Gobierno en fase 1. Así lo han recogido en la mesa redonda Los centros preparan la fase de desescalada después del estado de alarma por la Covid-19, organizada por Gym Factory para reflexionar sobre cómo preparar las instalaciones deportivas el regreso a la actividad.