La principal clave para tan positivo rendimiento fue el importante refuerzo del stock desarrollado por el departamento de compras durante los meses previos”, ha destacado la compañía, en alusión a la crisis de suministros que afecta a la industria.
“Fundamental resultó también el refuerzo en el departamento de logística, que aumentó efectivos de personal y capacidades de carga para hacer frente a una cifra total de 75 000 pedidos”, ha añadido la empresa.
Concluida la campaña de Black Friday, en su caso, de más de una semana de duración, Deporvillage pone la vista en la Navidad, con el reto “de poder abastecer el más que previsible aumento de las ventas” y la meta de cerrar el ejercicio por encima de los 160 millones de euros. Esta cifra de negocio, previsión actualizada de la compañía, se sitúa por debajo de los 175 millones de euros estimados a comienzos de este año.
Con sede en Manresa (Barcelona) y fundada en el año 2010, Deporvillage cerró el ejercicio de 2020 con una facturación de 120 millones de euros, y protagonizó a mediados de este año una de las operaciones de compraventa más relevantes del sector: el conglomerado Iberian Sports Retail Group (“joint venture” conformada por JD Sports, Sprinter y Sport Zone) adquirió el 80 % de su capital.
