El capitán de Puma se calza las botas de Adidas antes del mundial

Según publica el portal eleconomista.es

A las puertas del Mundial de fútbol, las históricamente rivales Adidas y Puma vuelven a cruzar sus caminos. El actual CEO de Puma, Bjørn Gulden, dejará de serlo en este ejercicio y se convertirá a partir del 1 de enero de 2023 en el nuevo director ejecutivo de Adidas. «Adidas informó que recurrió a Bjørn Gul


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den para asumir el cargo de director ejecutivo del gigante de la ropa deportiva, atrayendo al ejecutivo lejos de su rival Puma mientras lidia con problemas que van desde el futuro de su popular marca de zapatillas Yeezy hasta la disminución de la participación de mercado en China», apuntaban desde The Wall Street Journal.

Puma fue la primera en anunciar la partida de Gulden de la marca después de nueve años en el cargo en los que ha incrementado el valor bursátil de la firma deportiva en casi un 100% –pese a que en lo que acumula este 2022, la situación inflacionaria ha llevado a la empresa a pérdidas por encima del 57%, la segunda firma más bajista de toda la bolsa alemana en 2022, tras Zalando–.

La semana pasada, Adidas dio a conocer que se encontraba en conversaciones con Gulden para que este se convirtiese en el sucesor de Kasper Rorsted, el actual CEO de la compañía alemana. Nada más conocerse la existencia de las negociaciones el pasado 4 de noviembre, Adidas se revalorizó en bolsa más de un 21% en tan solo una sesión y en las cuatro que acumula ya rebota más de un 23% desde los mínimos anuales. El nuevo director ejecutivo «conoce la industria extremadamente bien y se basa en una red rica en deportes y venta minorista», dijo el presidente de Adidas, Thomas Rabe.

Kasper Rosrsted abandona Adidas ligado a las críticas a su gestión, los débiles resultados financieros de este ejercicio -que ponen en riesgo cumplir con los objetivos fijados para este 2022- y el mal comportamiento de la marca en el parqué. El valor se deja más de un 52% de su valor en lo que va de ejercicio, uno de los peores valores de toda la bolsa alemana en este 2022 -gracias a la llegada de Gulden ha rebajado sus pérdidas, frente al más del 62% que cedía antes de que se conociese la noticia-.

Gulden ya ha cambiado de bando una vez. Anteriormente, durante siete años en la década de los 90, trabajó para Adidas. Ahora, tomando el timón de la empresa alemana de ropa y calzado deportivo deberá hacer frente a numerosos retos. Uno de sus primeros obstáculos será China. El año pasado la compañía expresó su preocupación por las denuncias de trabajos forzados en la región china de Xinjiang. Como reacción, los consumidores chinos organizaron un boicot a las ventas de la marca.

Una de las polémicas más recientes de la empresa ha sido su ruptura con el rapero estadounidense Kanye West, que le costará a la marca unos 250 millones de euros en el próximo trimestre. «Tras un exhaustivo análisis, la compañía ha decidido finalizar su alianza con Ye (el nuevo nombre de Kanye) de forma inmediata, lo que termina con la producción de los productos de la marca Yeezy y corta todos los pagos a Ye y a sus empresas. Adidas suspende el negocio de Yeezy en este momento», detallaba el comunicado. La razón que desencadenó el fin de las relaciones fueron unas declaraciones antisemitas y mensajes de odio que pronunció el rapero. La marca no tolera la intolerancia, explicaron desde Adidas.

Mismo origen

Aunque Adidas y Puma se hayan convertido en auténticas rivales, lo cierto es que en un principio compartieron el mismo camino. Los hermanos alemanes Adolf y Rudolf Dassler, nativos del pequeño pueblo bávaro de Herzogenaurach, crearon en 1923 un negocio a dos manos bajo el nombre «la fábrica de calzado deportivo de los hermanos Dassler», especializado en la creación de zapatos con clavos empleados en carreras de atletismo.

Sin duda, el auge del nazismo aupó a este negocio, gracias al imperioso culto al físico que difundía la ideología y que impulsó la práctica del deporte en todo el país. Uno de los mayores atletas de toda la historia, Jesse Owens, atleta afroamericano campeón de cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín, compitió con zapatillas Dassler e impulsó aún más el negocio.

Pero la Segunda Guerra Mundial se interpuso en el crecimiento de esta compañía de los hermanos y fue el detonante de la separación entre ambos. Rudolf Dassler es llamado a filas y Adolf, el menor, se queda al mando de la fábrica, causando su enfado pues era el hermano más afín al nazismo. Su relación empeora aún más al finalizar la contienda, ya que Rudolf ingresa en prisión acusado de colaboracionismo y bajo el suspicio de que su hermano ha sido su delator.

Ya fuera de prisión, ambos hermanos reanudan las conversaciones para dividir los activos de la empresa Dessler. De esta manera, nacen Adidas –el apelativo de Adolf, Adi, más la primera sílaba de su apellido– y Puma, fundada por Rudolf Dassler. Desde entonces, ambas marcas han sido empresarialmente rivales. Actualmente, por capitalización, Adidas supera a Puma (casi 23.000 millones de euros de valor de mercado frente a 7.000).