Swatch colapsa las avenidas del lujo al reversionar el primer reloj de buceo de la historia.. La firma revoluciona la relojería asequible versionando el mítico Fifty Fathoms
Colas en las once tiendas seleccionadas de todo el mundo en que se lanzó la colección Bioceramic Scuba Fifty Fathoms
Hace setenta años nació el mítico Fifty Fathoms. Un icono. Una revolución relojera, firmada por la manufactura suiza Blancpain, que proporcionaba el primer auténtico reloj de buceo pensado y certificado por profesionales. Y ahora Swatch rinde su homenaje a esa pieza legendaria con cinco modelos fabricados con material Bioceramic, impulsados por un movimiento mecánico SISTEM51 y resistentes al agua hasta 91 metros, que ha provocado una nueva revolución. Una nueva locura que ha exaltado los ánimos de coleccionistas y amantes de las firmas de todo el mundo. De las dos. De Swatch y de Blancpain.
Tras el éxito apabullante del modelo Moonswatch Bioceramic, Omega x Swatch lanzado hace poco más de un año, este fin de semana la firma volvía a colapsar las avenidas del lujo con la novedad presentada en sus boutiques de las once ciudades seleccionadas.
Hubo colas en el paseo de Gràcia (ante la tienda de Barcelona), en Serrano (Madrid) y Juan de Austria (València), así como en Ginebra, Londres, París, Nueva York, Shangai y Tokio de los fans que no dudaron en dormir al raso para hacerse con uno (solo se permitía la compra de uno por persona) de esos relojes de deseo.
Son cinco relojes de movimiento mecánico que reproducen fielmente las señas de identidad del Fifty Fathoms originial
Es una colección no limitada pero repite la fórmula exitosa de la réplica del Omega Speedmaester que en julio de 1969 Neil Armstrong y Buzz Aldrin llevaban cuando pisaron la Luna y que Swatch lanzó (en cuarzo, por 250 euros) el 22 de marzo de 2022. Si entonces Swatch levantaba la vista al cielo de la mano de Omega, ahora la sumerge a los océanos con esta colaboración con Blancpain que ha llamado Bioceramic Scuba Fifty Fathoms.
Son cinco relojes de movimiento mecánico que cuestan 390 euros y que, según explicaba Gonzalo de Cevallos (el máximo responsable en España del Grupo Swatch vivió en directo esta locura en la tienda del paseo de Gràcia de Barcelona del mismo modo que Nick Hayek, el director ejecutivo de Swatch Group lo hizo en Ginebra) reproducen fielmente las señas de identidad del Fifty Fathoms original.
Resistencia acuática (hasta 91 metros, o lo que es lo mismo, cincuenta brazadas o, en inglés fifty fathoms), legibilidad excepcional, bisel giratorio seguro y protección antimagnética son, además de su movimiento mecánico, las señas de identidad de estos cinco relojes que hacen referencia a los distintos océanos: Arctic Ocean, Pacific Ocean, Atlantic Ocean, Indian Ocean y Antarctic Ocean.
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Muchos jóvenes equipados con sudaderas oscuras, sillas, matts y lo que hiciera falta para no perder la tanda (hay quien decía que estaban ahí para luego lucrarse en la reventa), padres e hijos (como Álex y Guille, que durmieron en primera fila soñando con ese reloj de Blancpain y la posibilidad de comprar también el azul Mission to Neptune de la anterior colaboración con Omega, que a día de hoy todavía sigue resultando un reto) y expertos coleccionistas Nicolás (un estudiante de económicas colombiano que desde la tarde anterior a la apertura ilustró a sus compañeros de cola sobre la grandeza técnica de Blancpain) fueron algunos de los muchos (o pocos, según se mire) que pudieron comprar uno de estos Bioceramic Scuba Fifty Fathoms que desde ayer al mediodía están agotados. Pero llegarán más.No es, se insiste, una edición limitada.
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