La firma ha emitido un comunicado oficial en el que confirma que termina la colaboración entre ambos, después de 26 años.
Sarah Burton comenzó como becaria en Alexander McQueen mientras estudiaba moda en Central Saint Martins (Londres). Pronto se convirtió en la mano derecha de Lee McQueen, fundador y director creativo de la casa británica, hasta su muerte en 2010.
Entonces, la creativa ocupó su puesto y se ganó la confianza de un estricto público, aplaudida por continuar con el legado de su mentor de forma extraordinaria. El próximo desfile de la firma, que se celebrará el 30 de septiembre en el marco de la Semana de la Moda de París, marcará el final de la carrera de Burton en McQueen.
Apenas un año después de su nombramiento como directora creativa de la enseña, Sarah Burton llevó a cabo el que probablemente haya sido el diseño con mayor repercusión de su carrera: el vestido de novia de Kate Middleton, ahora princesa de Gales, en su boda con el príncipe Guillermo.
El vestido en cuestión, confeccionado en seda, organza y encaje, fue rápidamente comparado con el de Grace Kelly, con el que guarda grandes similitudes. Como su corpiño victoriano o su falda con volumen. A pesar de lucir una abertura más pronunciada en el pecho, Kate Middleton cumplió con el protocolo y más de diez años después sigue encabezando las listas de las novias royal mejor vestidas.
La relación entre Burton y Middleton pronto se estrechó y la actual princesa de Gales confiaba en la diseñadora siempre que quería epatar en ocasiones importantes. Pero ella no es la única personalidad pública con la que Sarah Burton ha estrechado lazos a lo largo de su carrera como diseñadora.
Depués de muchos otros éxitos que aún recordamos, como la colección de otoño 2021 -dedicada a la belleza de la naturaleza, con las anémonas como fuente de inspiración- o la primera que diseñó con Lee, Plato’s Atlantis -con telas estampadas digitalmente que representaban criaturas híbridas- y vestir a actrices de Hollywood como Zendaya, Cate Blanchett, Lady Gaga o Beyoncé en alfombras rojas, con diseños que han pasado a la historia, lo más seguro es que la carrera de Burton no termine aquí. Queda mucho talento por explotar de la diseñadora, pero sin duda esto supone un punto de inflexión en su carrera.
La británica ha expresado en el comunicado oficial que se siente muy orgullosa de todo lo que ha hecho y de su increíble equipo. «Son mi familia y esta ha sido mi casa durante los últimos 26 años. Quiero agradecer a Francois-Henri Pinault por creer en mí y ofrecerme esta increíble oportunidad. Sobre todo, quiero agradecer a Lee Alexander McQueen. Él me enseñó mucho y estaré eternamente agradecida. Siempre llevaré este preciado tiempo conmigo», terminaba.
Por su parte, Pinault, CEO de Kering (grupo al que pertenece McQueen), ha expresado: «Estoy inmensamente agradecido con Sarah y quiero reconocerle personalmente su trabajo a lo largo de estas dos décadas, primero junto a Lee Alexander McQueen, donde jugó un papel determinante en su éxito, y, después, como directora creativa desde 2010. (…). Ella mantuvo y continuó el legado de Lee, su atención al detalle y su visión única, a la vez que sumó su propio toque personal, altamente creativo».
Tampoco ha querido dejar de expresarle su gratitud el CEO de Alexander McQueen, Gianfilippo Testa, quien ha asegurado que estos 26 años de Burton en la firma han dejado «una marca indeleble». La firma despide así a otra gran diseñadora en un momento de grandes relevos para las más reconocidas de la industria: desde la salida de Alessandro Michele en Gucci, para dejar paso a Sabato de Sarno; o Riccardo Tisci de Burberry, reemplazado por Daniel Lee en Bottega Veneta, a su vez dirigida ahora por Matthieu Blazy.
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