La mayoría valen más de segunda mano
- Algunos de los modelos más solicitados llegan a costar un 24% más de su precio original.
- La demanda de ciertos ejemplares es tal, que mucha gente prefiere pagar el sobreprecio
Según publica businessinsider.es, En los últimos años, el mercado de segunda mano de relojes de lujo se ha centrado en las tres principales marcas suizas: Audemars Piguet, Patek Philippe y, por supuesto, Rolex.
En particular, la demanda de Royal Oaks de Audemars Piguet, Aquanauts de Patek Philippe y Daytonas de Rolex, entre otros modelos, ha superado la oferta de relojes nuevos e incluso ha disparado los precios.
«Las tres grandes marcas han sido demandadas durante mucho tiempo», explica el fundador y CEO de la empresa especializada WatchCharts, Charles Tian, señalando que los precios de reventa de varios modelos clave han estado por encima de su coste desde 2017.
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«La apreciación fue al principio bastante gradual, luego se disparó en 2021 y principios de 2022 debido a las bajas tasas de interés y la especulación desenfrenada», agregó.
- Algunos de los modelos más solicitados llegan a costar un 24% más de su precio original.
- La demanda de ciertos ejemplares es tal, que mucha gente prefiere pagar el sobreprecio.
En los últimos años, el mercado de segunda mano de relojes de lujo se ha centrado en las tres principales marcas suizas: Audemars Piguet, Patek Philippe y, por supuesto, Rolex.
En particular, la demanda de Royal Oaks de Audemars Piguet, Aquanauts de Patek Philippe y Daytonas de Rolex, entre otros modelos, ha superado la oferta de relojes nuevos e incluso ha disparado los precios.
«Las tres grandes marcas han sido demandadas durante mucho tiempo», explica el fundador y CEO de la empresa especializada WatchCharts, Charles Tian, señalando que los precios de reventa de varios modelos clave han estado por encima de su coste desde 2017.
«La apreciación fue al principio bastante gradual, luego se disparó en 2021 y principios de 2022 debido a las bajas tasas de interés y la especulación desenfrenada», agregó.
Ahora que el mercado de segunda mano de relojes está volviendo a la normalidad, las tres grandes marcas siguen al alza, según un nuevo informe de Morgan Stanley que utiliza datos de WatchCharts.
En resumen, estas tres grandes marcas (y sus modelos más destacados) son tan difíciles de encontrar en las tiendas que la única opción para conseguir el reloj es comprarlo al mercado de segunda mano y pagar el sobreprecio.
Un total de 89 de los 123 modelos actuales de Rolex incluidos en el análisis valen más de segunda mano que nuevos.
El informe considera cada característica (materiales como acero u oro) dentro de las distintas colecciones que se fabrican actualmente y se venden a través de distribuidores autorizados.
Sorprendentemente, el modelo que más ha aumentado su valor es el Rolex Oyster Perpetual 36 con esfera turquesa, que se vende nuevo por 6.100 dólares, pero se negocia por más del doble de segunda mano.
Un GMT-Master zurdo, presentado el año pasado, se vende ahora por casi el doble de su precio de venta al público, 11.250 dólares.
De media, los Rolex de segunda mano cuestan un 24% más que el precio de venta, esto es menos que los Patek Philippe de segunda mano y más que los Audemars Piguet.
Sin embargo, ninguna de estas marcas iguala a Rolex en cuanto a la proporción de modelos seminuevos que alcanzan un precio superior al de los nuevos: solo la mitad de los modelos actuales de Patek Philippe se venden más caros la segunda vez, al igual que el 70% de los modelos actuales de Audemars Piguet.
«Rolex es la única marca que ha logrado un alto deseo en un catálogo diverso de líneas de modelos», afirma Tian.
En comparación, casi todos los modelos de las demás grandes marcas suizas pierden al menos parte de su valor una vez que se venden al por menor, como ocurre con la mayoría de los bienes de consumo, sean o no de lujo.
Con la caída de los precios en el mercado de segunda mano como telón de fondo, estas cifras demuestran que, aunque el valor de los modelos más populares ha disminuido considerablemente, la demanda sigue siendo muy superior a la oferta.
