Quién fue Estée Lauder y cuál fue su contribución a la industria de la belleza. Desde su creación en 1945, el objetivo de la revista ELLE siempre ha sido elevar, dar una voz y empoderar a las mujeres con historias inspiradoras entre mujeres; no por nada se llama “ella” en francés. Un ejemplo de una mujer que encarna este espíritu es sin duda Estée Lauder (1908-2004), que, con su marca cosmética homónima , se convirtió en una de las mentes empresarias más importantes del siglo XX.
La emprendedora estadounidense nació en Queens, Nueva York, en una familia de inmigrantes judíos húngaros. Empezó vendiendo productos de skincare y maquillaje en salones de belleza, haciendo demostraciones de sus productos a mujeres mientras se secaban el pelo. En 1946, ella y su esposo, Joseph Lauder, lanzaron oficialmente su negocio de cosméticos con cuatro productos y una premisa: toda mujer puede ser bella.
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Maestra del marketing
Sin saberlo, aprendió marketing en la ferretería de su padre; como ventas asertivas, perfeccionismo, promoción de productos de calidad y atención a la apariencia. Además, Estée sabía lo que querían las mujeres, haciéndola una vendedora profesional. Ella creía que había que conectar con el cliente, mostrarle los resultados en su piel, explicarle los productos y darle un regalo con su compra. Así fue como se convirtió en la creadora de las muertas gratis.
Visionaria del perfume
La empresaria fue una pionera del cuidado de la piel, pero también tenía un gran olfato para los perfumes que funcionarían en el mercado. Uno de sus primeros éxitos fue Youth-Dew, un perfume accesible con notas de rosa, jazmín, vetiver y pachulí que se convertiría en su insignia, pues lo creó con la visión de empoderar a las mujeres a que compraran su propio perfume. Esta idea cambió la forma de vender perfumes , e hizo despegar su negocio.
Conocedora de su cliente
A pesar de trabajar en la cosmética, Estée siempre estaba al tanto de las tendencias de moda y cómo afectaba su negocio. Vivía donde estaba su empresa, en Nueva York, pero siempre viajaba por el mundo y visitaba todos los museos y galerías de arte, iba a desfiles en las capitales de la moda y descubría todo lo que estaba de moda. Era curiosa y exploraba para conocer a sus clientes y sus culturas.
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