Hotel Bulgari Roma: el lujo está en los detalles. La cuidad que vio nacer a la marca de alta joyería a finales del siglo XIX ha sido la elegida, por fin, para abrir las puertas de su nuevo hotel.
Con el Mausoleo de Augusto a sus pies y en pleno Campo Marzio, el nuevo Hotel Bulgari Roma es un sueño hecho realidad. No solo para los visitantes de la ciudad eterna, también para los responsables de los hoteles de la marca que, con este último, ya suman nueve a su porfolio. Una larga lista que, según parece, contará con uno en Madrid, aunque para eso aún habrá que esperar.
«Empezamos en el negocio hotelero hace más de 20 años y por supuesto que Roma fue nuestra primera opción. Es la ciudad que vio nacer a la marca y hubiera sido lo más natural, pero no nos quisimos precipitar y preferimos esperar hasta encontrar el sitio perfecto», explica a Mujerhoy Silvio Ursini, vicepresidente ejecutivo y director del área de Hoteles y Resorts de Bulgari.
Después de 10 años de búsqueda, lo encontraron en un edificio de 14.000 m2 de estilo racionalista inaugurado en 1950 y que ahora alberga este imponente hotel, gracias al diseño interior de los prestigiosos arquitectos Antonio Citterio y Patricia Viel. Ellos son los artífices de la decoración exquisita de todos los hoteles Bulgari del mundo.
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Nada más entrar, una imponente estatua de mármol del emperador Augusto, cedida por la familia Torlonia, da la bievenida al hotel, que cuenta con 114 habitaciones, entre las que destaca la suite Bulgari, con 300 m2. Un baño enorme, vestidor, barra de bar y un comedor imponente hacen de esta estancia una de las más deseadas del hotel.
Pero el lujo de este hotel (y de todos los de Bulgari) no está solo en sus instalaciones o en su magnífico spa. «Hay cosas que se aprecian a simple vista como la localización, el edificio, las vistas o un diseño bonito. Pero también hay otras muchas que no se ven, desde la insonorización de las habitaciones hasta el spray de almohada para que el cliente descanse mejor. Incluso el trato del personal es diferente. Si el cliente desea algo, ellos lo consiguen», explica con orgullo Ursini.
Con estrella Michelin
Como en todos los hoteles de Bulgari, el chef Niko Romito, con tres estrellas Michelin, es el artífice de la carta de Il Restaurante, en la quinta planta. «El cliente de un hotel tiene otro tipo de exigencia. Si está enfocado a los negocios, come de otra forma, uno o dos platos buenísimos, pero rápido«.
«El cliente que decide vivir la experiencia de un restaurante convencional se sienta en la mesa y le dedica una hora y media a un solo plato. Pero la belleza del hotel Bulgari y de mi restaurante está en trabajar para los dos; es muy bonito elaborar un menú que dialogue con estas dos realidades».
Piezas con historia
Elizabeth Taylor fue una de las clientas más famosas de Bulgari. Y precisamente una de sus piezas más emblemáticas, el collar desmontable de esmeraldas y diamantes que le regaló Richard Burton, ha sido una de las joyas que se han podido ver en la pequeña exposición temporal que ha acogido el hotel para su inauguración.
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