Da igual cuándo leas esto: siempre van a estar en mi neceser.
El mundo de los perfumes es tan amplio y extenso que parece que nos faltan vidas si quisiéramos probar todas las colonias que hay en el mercado. Bueno, parece y en realidad es así. Por eso lo que suele pasar es que aunque de cuando en cuando nos gusta variar y cambiar un poco, solemos ir a tiro hecho y repetir los que más nos gustan.
Personalmente en estos últimos años, tanto por mi profesión como porque disfruto probando perfumes nuevos, he probado muchas colonias distintas. Muchas de las cuales podríamos encuadrar dentro del sector de la cosmética de lujo, de marcas como Chanel, Dior o Yves Saint Laurent, entre muchas otras. Y aunque hay muchos que tengo en mi neceser cuya compra repito regularmente, probablemente estos sean los tres perfumes de lujo que más he usado en estos últimos años:
Las tres colonias de lujo que siempre repito
Este perfume floral de Gucci siempre está en mi neceser, da igual en qué estación del año estemos. Con la Gardenia como protagonista, de toda la colección Flora sin duda es mi favorito. Podemos encontrarlo en Primor desde 83,50 euros 40,27 euros en su versión más pequeña y sus notas olfativas son:
- Notas de salida: flor del peral, bayas rojas y mandarina italiana.
- Notas de corazón: gardenia, jazmín y frangipani (plumeria, plumaria, atapaima).
- Notas de fondo: azúcar moreno y pachulí.
Lo mío con este perfume floral de Cacharel fue un auténtico amor (u «olor») a primera vista. Con un olor de lo más característico y especia, que te hipnotiza desde la primera vez que lo hueles, desde la firma explican que está hecho para «mujeres optimistas, capaces de superarse con glamour». Podemos encontrarlo rebajado desde 89 euros 47,44 euros, y sus notas olfativas son:
- Por último tenemos este perfume made in Spain de la marca Carner Barcelona, que si bien normalmente no la consideraríamos como una firma de lujo al uso sino como una marca nicho, por su olor y su precio bien podemos englobarla dentro de este concepto. Cuesta 105 euros, siempre que me la pongo recibo cumplidos.
