El vino y el whisky encabezan las inversiones en lujo por encima de relojes, arte y joyas

Según publica efeagro.com La inversión en botellas de güisqui es la que más se ha revalorizado en los últimos 10 años entre los objetos de lujo, con un crecimiento del 373 %, por encima de los coches (+185 %) y del vino, que ocupa la tercera posición (+162 %), según la clasificación de 2023 de la consultora Knight Frank.

La rentabilidad de ambas bebidas se ha situado en ese periodo de tiempo por delante de otros activos que levantan tantas pasiones como los relojes (+147 %), el arte (+91 %), los bolsos (+74 %), las joyas (+44 %) y los diamantes (+ 16 %), según el listado.


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Pese al liderazgo del güisqui, su desempeño en 2022 fue el más flojo de todos (+3 %), lo que Knight Frank explica por la entrada de muchos especuladores en el mercado con el objetivo único de obtener cuantiosos beneficios con reventas rápidas.

Junto a la compra de botellas de alto valor para una venta posterior, la otra gran modalidad de inversiones en güisqui es a través de la adquisición de barricas, con la esperanza de que se revaloricen con el tiempo y el inversor pueda venderlas a otros inversores o a otras destilerías para su embotellado.

La rentabilidad esperada de las inversiones en barricas de güisqui escocés se situó en un 14,95 % de tasa media anual en 2022, un 1,69 % más que en 2021, según la empresa escocesa de asesoramiento para la inversión en barricas Braeburn Whisky.

En el caso de las inversiones en vino, esta se da fundamentalmente mediante la compra de botellas y la rentabilidad en 2022 se situó en el 10 %, según Knight Frank, en tanto que algunos bróker de este sector, como Oeno, apuntan un rendimiento anual de entre un 8 % y un 15 % anual.

El motivo de este auge en las inversiones en vino y güisqui es que “son activos refugio ligados al consumo que no tienen correlación con los mercados financieros”, explica a Efeagro el jefe de Inversiones de Oeno en España y Suramérica, Ivai Sicilia.

Desde la marca especializada en vinos y destilados Insolity indican a Efeagro que “el güisqui premium es tendencia” y que “los consumidores desean beber menos pero mejor”.

“Además, si bien Europa y Estados Unidos han sido siempre buenos consumidores de güisqui premium, el mercado asiático parece desbancarlos. Un reciente estudio de Morgan Stanley prevé que el mercado chino alcance un valor de 9.000 millones de euros en 2030“, abunda la portavoz de Insolity, Audrey Vigne.

Inversiones en vino y güisqui. Efeagro/Borja García

¿CÓMO FUNCIONAN ESTAS INVERSIONES?

Las inversiones en botellas de vino tienen, por un lado, un funcionamiento similar al coleccionismo, de forma que los establecimientos especializados se encargan de adquirir botellas con potencial de revalorización directamente de las bodegas, antes de su salida al mercado.

Para cuando estas tiendas las ponen a la venta, las botellas pueden haberse revalorizado entre un 10 % y un 20 %, y luego pueden seguir revalorizándose sobre un 4 % y un 8 % cada año, destaca Vigne de acuerdo a los datos del portal especializado Liv-ex.

Otra línea de negocio son las carteras de inversión que preparan empresas como Oeno, con botellas de diversas bodegas seleccionadas por Master of Wine y sumilleres y de acuerdo al capital que quiera poner cada inversor, a partir de los 10.000 euros.

Oeno almacena estas inversiones y, cuando el inversor quiere liquidar su cartera, las vende a clientes en sector de la hostelería por todo el mundo.

A los que esta empresa llama “clientes corporativos”, que son aquellos que invierten más de 100.000 euros, les busca una salida más suculenta a través de subastas o de la venta directa en boutiques, una opción que, según explica Sicilia proporciona al cliente un porcentaje de retorno de entre un 10 % y un 40 % por encima del precio de mercado.

Las subastas suelen ser también la forma de darle salida las inversiones en botellas de güisqui, donde algunas botellas, por ejemplo de la prestigiosa destilería escocesa Macallan, pueden llegar a venderse por cifras de cinco e incluso seis ceros, destaca el representante de Oeno.

Desde Insolity apuntan que, según un informe del banco escocés Noble & Co, en 2022 las subastas de ediciones especiales de güisqui escocés de malta crecieron un 23 %.

En lo que respecta a las barricas de güisqui, las jóvenes (de 0 a 3 años) se pueden comprar a partir de unos 3.500 euros, aunque su rentabilidad es mucho menor que aquellas que pasan años “en guarda”, cuya inversión de entrada es más cara pero también es más alta la rentabilidad esperada, superando incluso los dos millones de euros, en algún caso, según Braeburn Whisky.

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