El sector de la alta joyería se consolida. En los últimos años, el sector de la alta joyería ha experimentado un gran crecimiento, alcanzando un valor de 28.000 millones de euros en 2022. Este crecimiento ha atraído la atención de los grandes grupos del lujo, que están apostando por este segmento para diversificar su oferta y aumentar sus ingresos.
Una de las estrategias que están adoptando estos grupos es la adquisición de talleres de alta joyería. De esta manera, pueden garantizarse el suministro de piezas de alta calidad, así como la capacidad de producción necesaria para satisfacer la creciente demanda.
En los últimos meses, se han anunciado varias operaciones de este tipo. En noviembre de 2022, Boucheron adquirió cuatro talleres parisinos especializados en alta joyería. En diciembre, LVMH se hizo con el grupo italiano Pedemonte, que cuenta con varias fábricas en Valenza y Valmadonna. Y en abril, Tiffany & Co, propiedad de LVMH, adquirió una participación mayoritaria en el grupo Platinum Invest, que controla el grupo de joyería Orest y el fabricante parisino Abysse.
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Estas adquisiciones están teniendo un impacto en el sector de la alta joyería. Por un lado, están reduciendo el número de talleres independientes, lo que podría dificultar el acceso a la alta joyería para las marcas más pequeñas. Por otro lado, están impulsando la inversión en el sector, lo que podría conducir a la creación de nuevos puestos de trabajo y al desarrollo de nuevas técnicas.
Las previsiones para el sector de la alta joyería son positivas. Se espera que el mercado siga creciendo en los próximos años, impulsado por el aumento de la demanda de productos de lujo entre los consumidores de todo el mundo.
